sábado, 3 de septiembre de 2016

EL RENACIMIENTO DE UN IMPERIO (EPISODIO #236)


Algo insólito estaba pasando. El mono despertaba abandonando el cobijo de mis brazos escuálidos. Se abalanzaba sobre mi compañera. Ella perseguía contener sus ánimos exaltados. Estaba inquieto, excitado. Como si ningún hechizo lo hubiese tumbado. Su inopinada reacción me había dejado estupefacto. Le daba un abrazo. Increíblemente buscaba besarle los labios. El gato trepaba mi brazo, maullando. Yo no podía creer lo que estaba observando. A todo esto el caballo seguía marchando.