domingo, 31 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa peruana (7)

En la publicación anterior, habíamos comentado que el general San Martín se había trasladado a Buenos Aires para conseguir del gobierno un préstamo que le permitiera costear los gastos de la Expedición Libertadora del Perú. Pueyrredón le había prometido 500.000 pesos pero no pudo cumplir por las luchas internas que se habían desatado entre Buenos Aires y los caudillos federales. Resultado: San Martín renuncia a la jefatura del ejército. Ante este hecho, el Directorio le envió 200.000 pesos. Junto a la ayuda financiera obtenida de O’Higgins, lograron armar una escuadra, prácticamente comprada en Gran Bretaña.

El Gobierno de Chile determinó que San Martín sería el comandante en jefe de la expedición, que navegaría bajo bandera chilena. Finalmente San Martín fue designado general en jefe del Ejército de Chile, y general del mismo, siéndole conferido ad honorem el grado de Capitán General del ejército de Chile un par de días después. Cuando se disponía a reanudar la campaña al Perú recibió la orden del Directorio de marchar con su ejército hacia el Litoral Argentino para combatir a los federales de Santa Fe y Entre Ríos. San Martín se negó y, ante la insistencia, respondió con el silencio. En febrero de 1820, la victoria del Partido Federal provocó la caída del Directorio de las Provincias Unidas, quedando el país sin gobierno central. Esta situación dejó sin respaldo legal su autoridad, por lo que San Martín renunció frente a los oficiales argentinos, pero éstos rechazaron su renuncia.

Finalmente, el 20 de agosto de 1820San Martín partía junto a la expedición desde Valparaíso hacia el Perú. La expedición estaba constituida por alrededor de 4.500 hombres, todos pertenecientes al Ejército libertador de los Andes y al Ejército de Chile, de los cuales 1.600 eran marinos. Se embarcaron en ocho navíos de guerra y dieciséis transportes. La mayor parte de los oficiales eran argentinos y los jefes navales de orígenes varios, destacándose los británicos, franceses y argentinos.

Expedición al Perú en navíos de guerra
De acuerdo con todo lo leído hasta el momento, podríamos concluir que San Martín solía acudir a la renuncia explícita para lograr sus cometidos, y no le iba mal.

sábado, 30 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa chilena (6.4)

El Ejército de los Andes estaba desmoralizándose, muchos patriotas rogaban clemencia a Mariano Osorioel gobernador de la Corona Española en Chile, mientras otros huían despavoridos, pero San Martín estaba dispuesto a todo por su causa: pronto estaba listo para luchar por la independencia chilena.

Batalla de Maipú
El 5 de abril se vuelven a enfrentar en la batalla de Maipú. San Martín decide desplazar a las fuerzas patriotas de manera lineal para atacar a los realistas alineados en la parte alta de una lomada. Forman un triángulo para atacar con la caballería, la artillería, y la caballería chilena y patriota por el sur. Por su parte, Osorio impulsa sus fuerzas por la derecha, pero la izquierda cede. El ejército realista debió retroceder desordenadamente y los granaderos persiguieron al galope a las últimas fracciones que se retiraban. Resultado: los realistas dejaban en el campo de batalla 2.000 cadáveres, cerca de 2.500 prisioneros, todo su armamento y material de guerra. O’Higgins, herido en Cancha Rayada, no participó de la batalla pero se hizo presente una vez finalizada la lucha para abrazar a San Martín, montado en su caballo, y llamarlo "Salvador de Chile".

Abrazo entre OHiggins y San Martín 
En el parte de la victoria, San Martín escribiría: "Acabamos de ganar completamente la acción. Nuestra caballería los persigue hasta concluirlos. La patria es libre, abril de 1818". El gobierno de Chile lo premia con una vajilla de plata y 6.000 pesos, reconocimientos materiales que San Martín decide rechazar diciendo: "No estamos en tiempos para tanto lujo".

Con la batalla de Maipú se obtiene definitivamente la victoria sobre las tropas realistas y se asegura la independencia de Chile.

Tras la emancipación chilena, San Martín se traslada a Buenos Aires para obtener del gobierno un préstamo que le permitiera costear los gastos de la Expedición Libertadora del Perú. Se iniciaban, así, los preparativos para una nueva campaña.

viernes, 29 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa chilena (6.3)

El 12 de febrero de 1817, el general San Martín ordenó el avance del Ejército de los Andes ante la proximidad del Ejército de los Realistas a las casas de Chacabuco. Se libró la Batalla de Chacabuco. La victoria la obtuvo el ejército de los patriotas. Resultado: 500 muertos, 600 prisioneros, de los cuales, sólo 12 eran bajas de los patriotas.

Batalla de Chacabuco

El 18 de febrero del mismo año se convocó a un Cabildo Abierto propuesto por San Martín como Director Supremo, puesto que luego rechaza para evitar todo clase de sospechas sobre un posible avasallamiento de las Provincias Unidas del Río de la Plata sobre la autonomía de Chile. Dos días después, el Cabildo nombra a O’Higgins como Director Supremo, designación que San Martín avaló sin siquiera pestañear.

Días después, San Martín ordenó a Las Heras que persiguiera a los realistas hasta Concepción, quien no pudo impedir que se atrincheraran en Talcahuano. De todos modos, O’Higgins intentó capturarlos pero fue vencido; para peor, llegaron refuerzos para los realistas desde Perú.

Batalla de Cancha Rayada
Mientras tanto, San Martín viajó a Buenos Aires a pedir más colaboración a Pueyrredón: tenía que formar una escuadra. A su regreso, ordenó a sus hombres replegarse hacia el norte, reuniendo unos 8.000 soldados en las afueras de Talca. Allí se produjo el 19 de marzo de 1818 la sorpresa de Cancha Rayada, donde el ejército unido bajo las órdenes de San Martín fue derrotado cuando realizaba una maniobra nocturna para evitar un ataque. En la oscuridad se generó una gran confusión, ya que tanto los realistas como los patriotas equivocaron sus posiciones. Resultado: los españoles perdieron 300 hombres, pero quedaron dueños del campo y capturaron el parque, fusiles y 26 cañones (lo que moralizó demasiado sus tropas); los patriotas tuvieron 120 bajas, pero la división a cargo de Las Heras emprendió la retirada de manera ordenada, pudiendo así encolumnar y salvar sus soldados y el parque de artillería.

El ejército de los patriotas estaba desmoralizándose pero San Martín no se daría por vencido, seguía siendo IMPARABLE.

miércoles, 27 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa chilena (6.2)

Como vimos en la publicación anterior, el Ejército de los Andes dividió su avance en dos columnas principales por los pasos de Los Patos y Uspallata. Ahora ha llegado el momento de describir tales columnas:

Columna de San Martín (17 de enero de 1817)

El grueso del ejército al mando del general San Martín tomó la ruta Paso de Los Patos. El cuerpo estaba formado por la vanguardia al mando del brigadier mayor Estanislao Soler, el centro al mando del brigadier Bernardo O'Higgins, la escolta de granaderos al mando de teniente coronel Mariano Necochea y la retaguardia al mando del teniente coronel Pedro Regalado de la Plaza, que conducía la maestranza del ejército. Se llevaban varios días de diferencia entre la vanguardia y la retaguardia. San Martín fue de los últimos en partir porque, precisamente, estuvo controlando lo más importante: la salida en orden del ejército. O`Higgins, que iba al centro, le escribía cotidianamente a San Martín, que venía uno o dos días más atrás, informándole sobre su marcha y la de Soler. El cuerpo abrió la marcha desde El Plumerillo el 19 de enero de 1817, tomó por Jagüel, YalguarazRío de los Patos, salvó el alto cordón del Espinacito por el paso homónimo, situado a 5.000 metros. El 2 de febrero de 1817 inició el paso de la cadena limítrofe por el Paso de las Llaretas. Esta columna tropezó con las mayores dificultades: escalar cuatro cordilleras. Soler que iba adelante logró las victorias de Achupallas (4 de febrero de 1817) y Las Coimas (7 de febrero de 1817). Al día siguiente ingresaron en San Felipe.

Cabalgata por Paso de Los Patos

Columna de Las Heras (18 de enero de 1817)

El avance por el Paso de Uspallata y el valle del Río Mendoza, comenzó el 18 de enero de 1817, conduciendo todo el parque y la artillería, cuyo transporte era imposible por el más escabroso Paso de Los Patos. A cargo de las tropas de 800 hombres, se hallaba el brigadier Juan Gregorio de Las Heras, siendo su segundo el mayor Enrique Martínez. Entre los hombres destacados que lo acompañaban, cabe destacar al fray Luis Beltrán. Tras vencer en los combates de Picheuta, Combate de Potrerillos y Guardia Vieja, ingresaron en Santa Rosa de los Andes, el 8 de febrero de 1817. En la misma fecha, se produjo la reunión con la división principal que el día anterior había salido victoriosa en la acción de Las Coimas.

Cabalgata por Paso de Uspallata

Las dos columnas debían reunirse en el valle del Aconcagua, mientras que efectivos menores dispersaban las fuerzas enemigas, induciéndolas a engaño respecto del avance de la formación principal.

El cruce fue verdaderamente épico: no sólo cruzaron una de las cadenas montañosas más altas del mundo (Las Heras registró que cruzó el paso de la Cumbre, de 3.500 metros, a las tres de la mañana), sino que lo hicieron por un desierto que, en parte, no tenía siquiera agua. El único medio día de descanso que tuvieron fue durante una tormenta de granizo que los obligó a detenerse.

HABÍAMOS SEÑALADO QUE JOSÉ DE SAN MARTÍN ERA IMPARABLE, 
SUS ADEPTOS TAMBIÉN LO ERAN

martes, 26 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa chilena (6.1)


El Cruce de los Andes


Para poder fraccionar a las tropas enemigas, San Martín ordenó, en primer lugar, el avance de parte de las tropas por los pasos de Come Caballos, GuanaPortillo y PlanchónEstos no eran los pasos elegidos para las columnas principales, sino que los dos primeros se hallaban al norte y los últimos al sur de los realmente seleccionados; era un avance en varios sectores, en un frente de más de 2.000 kilómetros a través de una cordillera gigantesca. Se perseguía distraer a las fuerzas realistas de Chile, que no sabían en definitiva por donde arribarían y los obligaba a dividir las fuerzas y provocar movimientos favorables a la Revolución en zonas alejadas de la capitalSantiago de Chile, entre ellas la dirigida por Ramón Freire hacia Chillán, que había llegado unos días antes que las demás y hasta había convencido al gobernador realista que el ataque principal sería por el sur.


A partir del 17 de enero de 1817, el Ejército de los Andes inició el avance de sus columnas principales por los pasos de Los Patos y Uspallata.


Las dos columnas principales estaban integradas por 3.500 soldados, cien baqueanos, mil caballos, diez mil mulas (de las que llegaron cuatro mil), treinta cañones, casi un millón de cartuchos de fusil, varias toneladas de pólvora, y alimento para todos los hombres y animales para un mes de marcha.


En la próxima publicación, veremos:

  • La Columna de San Martín (17 de enero de 1817)
  • La Columna de Las Heras (18 de enero de 1817)

sábado, 23 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa chilena (6)

El 12 de enero de 1817 se dio inicio al Cruce de los Andes en dirección a Chile. El Ejército de los Andes fue, sin duda alguna, uno de los dos grandes cuerpos militares que las Provincias Unidas del Río de la Plata movilizó en la Guerra de Independencia Hispanoamericana; contaba con:

  • 3 brigadieres
  • 28 jefes
  • 207 oficiales
  • 3.778 soldados
  • 1.200 milicianos montados (para la conducción de víveres y artillería)
  • 120 barreteros de minas (para facilitar el tránsito por los pasos)
  • 25 baquianos
  • 47 miembros de sanidad (para el hospital de la campaña)
  • 16 piezas de artillería
  • 15 empleados civiles
  • 1.600 caballos extras (para la caballería y artillería)
  • 9.281 mulas (7.359 de silla y 1.922 de carga)

El Cruce de los Andes

JOSÉ DE SAN MARTÍN ERA REALMENTE IMPARABLE

viernes, 22 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa en el Río de la Plata (5.3)

En 1814, el Director Supremo Gervasio Antonio de Posadas nombró a San Martín gobernador de Cuyo, con sede en Mendoza. Para entonces, su plan independentista ya estaba terminado y aprobado, y a partir de ese momento San Martín comenzó los preparativos para la campaña al Perú.

Jose de San Martín - Gobernador de Cuyo

Poco después de asumir, llegó allí el coronel Juan Gregorio de Las Heras, que había comandado fuerzas argentinas en Chile y se había retirado por las desinteligencias de los patriotas. San Martín lo envió de regreso para poder, así, intentar ayudar a los patriotas chilenos contra la ofensiva realista, pero Las Heras llegó poco después del desastre de Rancagua, en el que se perdió la independencia chilena. Sólo alcanzó a proteger el cruce hacia Mendoza de cientos y cientos de refugiados chilenos.

Los chilenos estaban divididos en dos bandos irreconciliables: los conservadores bajo el mando de Bernardo O'Higgins y los liberales bajo el de José Miguel CarreraSan Martín decidió que debía tomar partido a la brevedad y se inclinó por O'Higgins. El general Carrera, luego de un intento de ignorar la autoridad de la gobernación de Cuyo, fue arrestado, despojado de su mando y expulsado de Mendoza.

Bernardo O'Higgins
José Miguel Carrera

El plan de San Martín había sido pensado para ser concretado desde un Chile patriota: con la caída del país hermano en manos enemigas, el plan parecía destinado a la frustración. Pero San Martín tomó la decisión de avanzar; sólo que primero tendría que liberar Chile.

El 23 de agosto de 1816 nació en Mendoza su única hija, Mercedes Tomasa.


Mercedes Tomasa

A pesar de la oposición del nuevo director supremo, Carlos María de Alvear, a quien había conocido en Cádiz y que lo había acompañado hasta entonces, San Martín se dedicó a organizar el Ejército de los Andes.

Carlos María de Alvear

Reunió en un único ejército a los refugiados chilenos, a las milicias locales de Cuyo, gran cantidad de voluntarios provincianos y varios oficiales del Ejército del Norte. También logró que los batallones del Regimiento de Granaderos a Caballo, desperdigados en varios de sus destinos, le fueran enviados a Cuyo.

Como el director Alvear intentará someterlo a su autoridad, José de San Martín le envió su renuncia. Alvear envió a reemplazarlo al coronel Gregorio Perdriel, pero los mendocinos lo rechazaron de inmediato, de modo que fue confirmado como gobernador por elección popular. Eso sí, no hacía falta confirmar que San Martín era un estratega descomunal.

jueves, 21 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa en el Río de la Plata (5.2)

Luego de la victoria de San Lorenzo, San Martín fue designado para hacerse cargo del Ejército del Norte, que hasta ese momento estaba al mando del general Manuel Belgrano.

Según la tradición, el encuentro entre los dos próceres se efectuó en la Posta de Yatasto, en la Provincia de Salta. Este hecho es conocido como "el abrazo de Yatasto".

"El abrazo de Yatasto"

A San Martín le deparaba reorganizar un ejército (Ejército Auxiliar del Perú) deshecho por las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma.

Una vez instalado en Tucumán, San Martín concluyó que era imposible llegar por el camino del Alto Perú hasta Lima, que en ese momento era el centro del poder realista. Cada vez que un ejército realista descendía del Altiplano hacia los valles de la provincia de Salta era aniquilado, lo mismo le sucedía al ejército patriota cuando ingresaba en el Alto Perú. Fue entonces que San Martín concibió la idea de cruzar la cordillera de los Andes y atacar la ciudad de Lima desde las costas del mar. Mientras tanto, bastaban las tropas irregulares salteñas para defender las fronteras del norte. Fue por eso que le confió la defensa al general Martín Miguel de Güemes.

De todos modos, el general se vio forzado a buscar un reemplazante temporal para viajar a Saldán, en la provincia de Córdoba: padecía una úlcera estomacal y necesitaba reponerse. El reemplazante del Ejército del Norte terminó siendo el general Francisco Fernández de la Cruz.

A José de San Martín le esperaban asuntos importantes: primero debía atender su salud.

José de San Martín: la etapa en el Río de la Plata (5.1)

San Martín poseía sólidos conocimientos militares, soñaba una independencia y estaba dispuesto a entregar su vida por la causa independentista pero para eso necesitaba dar el primer paso:


El Combate de San Lorenzo.

La primera acción militar de San Martín estuvo dirigida a detener las incursiones de los realistas en las costas del río Paraná: principal vía de comunicación estratégica para la región.

San Martín se instaló con sus tropas en el convento de San Carlos, posta de San Lorenzo, en el sur de la Provincia de Santa Fe. El 3 de febrero de 1813, ante el desembarco de 300 realistas, se libró el Combate de San Lorenzo, casi frente al convento y a orillas del río.

Teniendo en cuenta que muchos desconfiaban de su causa independentista, San Martín decidió avanzar al frente de la reducida tropa de granaderos a caballo. Esa valiente exposición provocó que su caballo fuera mortalmente herido y San Martín, aprisionado bajo su cabalgadura, casi fuera liquidado por un realista. Le salvó la vida un soldado correntino llamado Juan Bautista Cabral que antepuso su cuerpo a dos bayonetazos. Agradecido, San Martín lo ascendió post mórtem, por lo que actualmente es conocido como el Sargento Cabral.

Este combate, que por la cantidad de combatientes de ambos bandos podría parecer insignificante o secundario, permitió alejar para siempre a las flotas realistas que merodeaban por el río Paraná y solían saquear poblaciones.

Combate de San Lorenzo

miércoles, 20 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa en el Río de la Plata (5)

El 19 de enero de 1812, San Martín se embarcaba hacia Buenos Aires, en una fragata de origen británico que se llamaba "George Canning"; arribó a Buenos Aires el 9 de marzo del mismo año, siendo recibido por los miembros del Primer Triunvirato, quienes de inmediato le reconocieron su grado de teniente coronel. El 20 de marzo divulgaban tal reconocimiento mediante la publicación de un artículo en el diario La Gaceta de Buenos Aires, que decía así:


El nueve del corriente ha llegado á este puerto la fragata inglesa "Jorge Canning", procedente de Londres, con cincuenta días de navegacion (...) A este puerto han llegado entre otros particulares que conducía la fragata inglesa, el Teniente Coronel de caballería don José de San Martin primer ayudante de campo del general en gefe del ejército de la Isla, Marqués de Coupigny; el Capitan de infantería don Francisco Vera; el Alferez de navio don José Zapiola: el Capitan de milicias don Francisco Chilavert: el Alferez de carabineros reales don Carlos Alvear y Balbastro; el Subteniente de infantería don Antonio Arellano; y el primer teniente de guardias walonas Baron de Holmberg. Estos individuos han venido á ofrecer sus servicios al gobierno, y han sido recibidos con la consideracion que merecen, por los sentimientos que protestan en obsequio de los intereses de la patria.


El 16 de marzo le pidieron que creara un cuerpo de caballería para custodiar las costas del río Paraná, que San Martín llamó Regimiento de Granaderos a Caballo. Durante el año 1812 se ocupó de instruir a la tropa en las modernas técnicas de combate que conocía por su extensa actuación europea contra los ejércitos napoleónicos.


Reg. de Granad. a Caballo en la actualidad

Junto con Carlos María de Alvear, fundó a mediados de 1812 una filial de la Logia de los Caballeros Racionales, que rebautizó con el nombre de Logia Lautaro. El nombre fue tomado del cacique araucano Lautaro porque en el siglo XVI se había sublevado contra los españoles. Su objetivo (lema) era "trabajar con sistema y plan en la independencia de la América y su felicidad".

En octubre de 1812, cuando se conoció en Buenos Aires la noticia de la victoria del Ejército del Norte en la batalla de Tucumán que había comandado Manuel Belgrano, San Martín dirigió un movimiento preparado por la Logia con el objeto de derrocar al gobierno, al cual juzgaban poco independentista. Bajo la presión de los cuerpos armados y del pueblo, se nombró el Segundo Triunvirato constituido por Juan José Paso, Nicolás Rodríguez Peña y Antonio Álvarez Jonte. Se exigió, además, llamar a una Asamblea Suprema de delegados de todas las provincias, con el fin de declarar la independencia y dictar una constitución.

El 12 de noviembre de 1812, a los 34 años, San Martín contraía matrimonio con María de los Remedios de Escalada, de apenas 14 años.


María de los Remedios de Escalada

lunes, 18 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa inglesa (4)

Ya leímos que José de San Martín, si bien nació en Yapeyú, a los tres años se radicó junto a su familia en la ciudad de Málaga, España, donde se preparó académica y militarmente hasta recibir el grado de teniente coronel el 11 de agosto de 1808.

El 6 de septiembre de 1811 renunció a su carrera militar en España; para ello, solicitó a su jefe un pasaporte para viajar a Londres y, desde allí, dirigirse al continente americano para participar de la insurrección contra España.

"La Etapa inglesa".


Su jefe le concedió el pasaporte junto con cartas de recomendación, entre ellas una para Lord Macduff. San Martín partió el 14 de septiembre de ese mismo año para vivir en el número 23 de la calle Park Road en el distrito de Westminster, en Londres. Allí se encontró con compatriotas de la América española tales como Carlos María de AlvearJosé Matías ZapiolaAndrés Bello y Tomás Guido, entre otros.

Monumento a San Martín en Londres

Según algunos historiadores, aquellos compatriotas formaban parte de la Gran Reunión Americana, sociedad de presuntas filiaciones masónicas, fundada por Francisco de Miranda quién, junto a Simón Bolívar, luchaba en América por la independencia de Venezuela. Hay quienes opinan que, ya dentro de la hermandad, se relacionó con políticos británicos que le hicieron conocer el Plan de Maitland: una estrategia para que América se liberara de España.

José de San Martín y la Masonería

José de San Martín: la etapa española (3)

Intentaré fraccionar la fascinante y vertiginosa vida que le sucede a la infancia de José de San Martín de acuerdo con seis (6) etapas, a saber:

1) Etapa española.

2) Etapa inglesa.

3) Etapa en el Río de la Plata.

4) Etapa chilena.

5) Etapa peruana.

6) Etapa del retiro.

En esta publicación, me adentraré en la primera de ellas: "La Etapa española".


En 1781, cuando San Martín tenía tres años, su familia se trasladó de Yapeyú a Buenos Aires. Después se mudaron a España, embarcando rumbo a Cádiz el 6 de diciembre de 1783 hasta radicarse en la ciudad de Málaga.


El 21 de julio de 1789, a los once años de edad, comenzó su carrera militar en el Regimiento de Murcia. Estallaba la Revolución francesa. Luchó en la campaña del norte de África combatiendo a los moros en Melilla y Orán. El 19 de junio de 1793 fue ascendido a subteniente 2°, por sus acciones en los Pirineos frente a los franceses. En agosto de ese año su regimiento, que había participado en las batallas navales contra la flota inglesa en el mar Mediterráneo, presentó la rendición. El 28 de julio de 1794 alcanzó el grado de subteniente 1°, el de teniente 2° el 8 de mayo de 1795, ayudante 2° el 26 de diciembre de 1802 y capitán el 2 de noviembre de 1804.


Durante el período siguiente luchó con el grado de capitán 2º de infantería ligera en diferentes acciones, en la Guerra de las Naranjas contra Portugal (1802), y en Gibraltar y Cádiz contra los británicos (1804).


En 1808 las tropas de Napoleón Bonaparte invadieron la península Ibérica y el rey Fernando VII fue hecho prisionero. Poco después estalló la rebelión contra el emperador y contra su hermano José Bonaparte, que había sido proclamado rey de España. Se estableció una Junta Central de Gobierno, que actuó primero en Sevilla y luego en Cádiz. San Martín fue ascendido por la Junta al cargo de ayudante 1º del Regimiento de Voluntarios de Campo Mayor. También sirvió más de un año a bordo de la fragata de guerra Dorotea.


Distinguido por sus acciones contra los franceses, fue ascendido a capitán del Regimiento de Borbón. Su principal actuación fue en la gran victoria de la Batalla de Bailén, del 19 de julio de 1808, en la cual tuvo una actuación destacada como ayudante del general marqués de Coupigny. Esta victoria fue la primera derrota importante de las tropas napoleónicas que le permitió al ejército de Andalucía recuperar Madrid. En premio por su actuación, San Martín recibió el grado de teniente coronel el 11 de agosto de 1808. El ejército completo recibió la Medalla de Oro de los Héroes de Bailén.


Medalla entregada a San Martín


Continuó luchando contra los franceses en el ejército de los aliados en el Rosellón, Portugal e Inglaterra. En la Batalla de La Albuera combatió a las órdenes del general William Carr Beresford (el mismo que un par de años antes había invadido Buenos Aires).


En esas campañas conoció a Lord Macduff, un noble escocés que lo introdujo a las logias secretas que conspiraban para conseguir la independencia de América del Sur. Fue allí que se contactó por primera vez con círculos de liberales y revolucionarios, que simpatizaban con la lucha por la independencia americana.

domingo, 17 de julio de 2011

José de San Martín: su familia e infancia (2)

José de San Martín nació en 1778, en Yapeyú, en las edificaciones de una ex misión jesuítica que estaba situada a orillas del río Uruguay, en la Gobernación de las Misiones Guaraníes del Virreinato del Río de la Plata (en la actual Provincia de Corrientes, Argentina).

Restos de la Casa del Libertador, en Yapeyú


Su padre, Juan de San Martín, nació en la villa de Cervatos de la Cueza, en la Provincia de Palencia, España; fue teniente gobernador del departamento, sirvió como militar a la Corona española y se convirtió en el primer teniente gobernador de la Gobernación de las Misiones Guaraníes con sede en Yapeyú, que había sido creada para administrar las treinta misiones jesuíticas guaraníes, luego de que la orden fuera retirada de América por el rey Carlos III en 1767.


Su madre, Gregoria Matorras del Ser, también nació en la Provincia de Palencia, España. Era prima hermana de Jerónimo Matorras, Gobernador y Capitán General del Tucumán.

Juan de San Martín contrajo matrimonio con Gregoria por poder, el 1 de octubre de 1770, con las bendiciones del obispo de Buenos Aires. Poco después se trasladaron a Calera de las Vacas (hoy en Uruguay), como administrador de la estancia jesuítica. Allí nacieron tres de sus hijos. Al cesar en su cargo, fue designado teniente gobernador de Yapeyú. Sus otros dos hijos nacerían en este último lugar, siendo José el menor de todos ellos. Juan de San Martín organizó el cuerpo militar de naturales guaraníes, compuesto por 550 hombres, que estaban destinados a contener los avances portugueses y las incursiones de los indígenas charrúas.

En 1779, Juan de San Martín ascendió al grado de capitán del ejército real. Poco después, Gregoria Matorras, su mujer, regresó a Buenos Aires con sus cinco hijos. Se reunió con su esposo en la capital en 1781. En abril de 1784, Juan de San Martín y su familia llegaban a Cádiz. Falleció el 4 de diciembre de 1796 en Pozos Dulces, Málaga.

Desde que Juan de San Martín falleciera en Málaga, doña Gregoria vivió acompañada por su hija María Elena y su nieta Petronila, recibiendo una modesta pensión. Murió en Orense (Galicia) el 1 de junio de 1813.

San Martín fue el menor de cinco hermanos: María Elena (nacida el 18 de agosto de 1771), Manuel Tadeo (el 28 de octubre de 1772) y Juan Fermín (el 5 de febrero de 1774), todos nacidos en la Real Calera de las Vacas, jurisdicción de la parroquia de Las Víboras (hoy en Uruguay). Justo Rufìno (1776) nació en Yapeyú al igual que su hermano José Francisco, el futuro Libertador de América.

Ese muchachito llamado José Francisco escribiría las líneas más importantes de toda la historia latinoamericana, al igual que otro muchachito llamado Simón Bolivar, que nacería 5 años después, el 24 de julio de 1783 en una casa solariega ubicada en la Plaza San Jacinto de Caracas.


Casa natal de Simón Bolivar - Caracas

sábado, 16 de julio de 2011

José de San Martín: introducción (1)

El 17 de agosto de cada año recordamos en Argentina con un feriado el "Día del Libertador José de San Martín (Aniversario del fallecimiento del General San Martín en 1850)". De acuerdo con la Ley Nº 24.445, es un feriado trasladable al tercer lunes del mes de agosto. Curiosa manera de recordar a nuestros próceres tenemos los argentinos.

Al igual que la seguidilla de publicaciones sobre el 09 de julio de 1816 (día de la Independencia Argentina), me encargaré de publicar otra seguidilla de informes sobre la vida del inolvidable e inigualable Libertador de América: don José Francisco de San Martín y Matorras, o San Martín para todo el mundo, porque este hombre es realmente conocido (y reconocido) en todas las latitudes.

Monumento a José de San Martín - Ciudad de Buenos Aires

Ahora, algunas de sus frases:

La biblioteca destinada a la educación universal, es más poderosa que nuestros ejércitos.

Los soldados de la patria no conocen el lujo, sino la gloria.

Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos.

Mi sable nunca saldrá de la vaina por opiniones políticas.

Para los hombres de coraje se han hecho las empresas.

Serás lo que debas ser, sino no serás nada.

La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien.

Cuando la patria está en peligro, todo está permitido, excepto, no defenderla.

La seguridad de los pueblos a mi mando, es el más sagrado de los deberes.

No hay revolución sin revolucionarios, los revolucionarios de todo el mundo somos hermanos.

Hace más ruido un sólo hombre gritando que cien mil que están callados.

Sacrificaría mi existencia, antes de echar una mancha sobre mi vida pública que se pudiera interpretar por ambición.

Compañeros juremos no dejar las armas de la mano hasta ver al país enteramente libre o morir con ellas como hombres de coraje.

Seamos libres, lo demás no importa nada.

viernes, 1 de julio de 2011

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (11)

En una publicación anterior, habíamos leído que el 19 de julio de 1816, en sesión secreta, se había decidido modificar el Acta de Independencia aprobada el día 9, agregando al texto original ("una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli"), la siguiente frase: "y de toda otra dominación extranjera". Pues bien, ésto sucedió porque, una vez declarada la independencia de los reyes españoles, se rumoreaba que los congresales, influidos por Belgrano y Pueyrredón, estaban dispuestos a crear una monarquía para luego ceder la corona a la casa real portuguesa. Advertidos de que se podía poner en riesgo la precaria unidad lograda con la declaración de la Independencia, los congresales modificaron el Acta.

11) 21 DE JULIO DE 1816: JURA DEL ACTA

Jura del Acta

El 21 de julio la Independencia fue jurada por los diputados en presencia del gobernador de Tucumán, funcionarios eclesiásticos, militares e invitados especiales. La fórmula de juramento fue la siguiente:

¿Juráis por Dios Nuestro Señor y esta señal de cruz, promover y defender la libertad de las provincias unidas en Sud América, y su independencia del Rey de España, Fernando VII, sus sucesores y metrópoli, y toda otra dominación extranjera? ¿Juráis a Dios Nuestro Señor y prometéis a la patria, el sostén de estos derechos hasta con la vida, haberes y fama? Si así lo hiciereis Dios os ayude, y si no, El y la Patria os hagan cargo.