sábado, 3 de agosto de 2019

NIÑO RUIN



Todas las mañanas, la paloma mayor gorjeaba a sus hermanas aladas, revoloteando alborozada en su nido de paja: ¡hoy hay calma!

Un niño cruel y mezquino solía mortificarlas con su honda desde la terraza. ¡Ratas con alas, salgan!, les gritaba poco antes de lanzar las piedritas a distancia.

Ellas no lo sabían pero la familia del niño hacía dos semanas que había cambiado de casa. Algo fallaba.



FIN