domingo, 2 de septiembre de 2018

VIETNAM, DOS AMERICANOS Y LA LUZ DEL DEMONIO (35ta. parte)





El tenebroso túnel de Charlie infligía una honda congoja, temor y sufrimiento. John sentía miedo, pero como era hombre —y ya había aniquilado a varios opuestos— no contagiaba sus perturbados sentimientos. El miedo es una enfermedad cuando tu vida precaria puede tener fecha de vencimiento. No es poca cosa caminar bajo tierra, penetrando la hostil oscuridad sin saber lo que depara el próximo metro. Cuando convives con la muerte te conformas con sufrir menos. “If you can't take the heat, get out of the oven”. Siempre es preferible morir baleado que por el fiero fuego. Metros arriba las endemoniadas bombas de Napalm seguían ardiendo, donde los hombres enfrentados se despachaban por objetivos siniestros. Afortunadamente el suelo llano estaba seco. Los obreros de Charlie sabían cavar como avezados topos del antro de los muertos.