jueves, 18 de agosto de 2011

El semáforo: el significado de sus colores (y de su uso inadecuado)


Si bien antes, un semáforo era una torre de señales ópticas (luces de noche o banderas de colores de día) que se extendía por diversos territorios para la comunicación de noticias importantes porque era más efectivo que los caballos al galope; ahora es un dispositivo eléctrico o mecánico que regula el tráfico de vehículos y peatones en las intersecciones de caminos. El más popular y conocido cuenta con tres luces de colores, a saber:

  • Verde: para avanzar, es decir, para circular porque no hay obstáculos.
  • Rojo: para detenerse de inmediato.
  • Amarillo o Ámbar: como paso intermedio del verde al rojo, o precaución si está intermitente.


Es decir, el amarillo tiene dos significados:

  • Si está intermitente: debemos pasar con precaución.
  • Si está fijo: tenemos que detenernos, si la velocidad que llevamos nos lo permite con seguridad.


No es nada del otro mundo pero todo parece indicar que aún nos cuesta horrores aprender los significados de los semáforos, o quizá, aprender a valorar la vida del prójimo cuando ya dejamos de valorar la nuestra.

Vean lo que sucede cuando nos comportamos peor que los animales (y eso que lo somos desde que nacemos): Resumen Estadística 2008 - Agencia Nacional de Seguridad Vial (cliquear aquí)

L@s invito a seguir mi cuenta de Twitter: 

https://twitter.com/JuanmaGiaccone


miércoles, 17 de agosto de 2011

Me llamo soja, soya o Glycine max, y quiero dirigirles unas meras palabras

Plantas de soja

Buenas noches. Todos mis hermanos están descansando, soy un grano de esa planta verdosa que ahora contemplan en la imagen de la fotografía. Mis hermanos descansan porque, si bien nos hemos quedado desamparados, ahora esperamos el momento oportuno de ser cultivados. Estamos todos apilados en el interior de una enorme estructura construida de metal que los seres humanos suelen denominar "silo". Unos parientes cercanos están en la misma condición que nosotros pero dentro de un silo de hormigón.

Como soy el grano de soja más rebelde del grupo, numeroso por cierto, he decidido apartarme por unos minutos para sentarme en la silla donde Juanma tiene instalada su computadora, y dejar bien en claro que gracias a nuestro esfuerzo tenemos, en gran medida, un país con una balanza comercial favorable (o con superávit como también suelen decir los seres humanos), y no somos ningún yuyo, nos fascina financiar hospitales y equiparlos (aunque no nos destinen como nosotros quisiéramos), nos encanta facilitar la construcción de escuelas (para que los chicos del presente y del futuro puedan aprender a leer y escribir), también nos alegra destinar parte de nuestra producción a las asignaciones universales por hijo (exigimos que no les falte el pan a ninguna familia), pero nos disgusta sobremanera que nos subestimen, que nos llamen yuyo, o yuyito, que ni siquiera nos digan "gracias", merecemos eso y mucho más, porque ustedes no saben lo fastidioso, enfadoso y molesto que resulta pasar jornadas enteras durante meses y meses a la intemperie, al rayo del sol, muchos veces soportando lluvias torrenciales que nuestros amigos, los productores, espantan mediante rezos cuando se las ven venir (así hablan ellos, nosotros imitamos sus modos de hablar). En fin, amamos este país llamado ARGENTINA, sus tierras son fértiles, ubérrimas, generosas, pero queremos respeto, lo merecemos.

Sepan disculpar pero, en el nombre de todos mis hermanos, los granos de soja, por supuesto, necesitaba descargar este malestar que siempre me aqueja (y nos pesa): aún no contamos con una psicóloga con liderazgo que nos escuche como debería escucharnos.

Vamos Argentina, los quiero un montón, a los extranjeros también.

Ah, lo olvidaba, el autor de este blog dejó abierta su página de estadísticas; de acuerdo con los reportes, el número de visitas en el día de ayer ha sobrepasado las 780: todo un récord

Los productores están haciendo rotación de cultivos, cuidan nuestros suelos porque son unos patriotas pero volveremos y seremos millones (de granos y de dólares convertidos en pesos argentinos).

Me retiro ahora mismo porque oí ruidos cercanos. Saludos de soya (o Glycine max).

sábado, 6 de agosto de 2011

Algunas curiosidades de José de San Martín (11)

LOS 3 JUANES

Durante la Batalla de Arjonilla (en España), el 23 de junio de 1808, San Martín luchaba para el rey Fernando VII contra las tropas napoleónicasUn oficial enemigo advirtió que San Martín era uno de los que ejercían el mando e inmediatamente ordenó a sus guerreros que fueran a atacarlo. No tardaron en rodearlo, pero él se defendió valientemente con su sable corvo. De repente, alguien empujó su caballo y lo hizo caer y rodar por el suelo. San Martín estaba a merced de sus enemigos cuando, milagrosamente, el soldado Juan de Dios se hizo presente y derribó a un francés, luchó con otros dos y hasta sirvió de escudo humano para protegerlo. Juan de Dios quedó herido, pero siguió luchandoUn sargento ayudó a San Martín a ponerse de pie y le ofreció su caballo. Los españoles ganaron la batalla, San Martín fue ascendido y Juan de Dios, condecorado. 

El Regimiento de Granaderos a Caballo, creado por San Martín, tuvo su bautismo de fuego en la Batalla de San Lorenzo. A orillas del río Paraná, a unos 25 kilómetros de la actual ciudad de Rosario, los granaderos se enfrentaron contra los realistas españoles el 3 de febrero de 1813. Si bien fue un combate de corta duración (duró 15 minutos), fue muy intenso. En un momento crucial, el caballo de San Martín cayó sobre él, dejándolo herido y atrapado. Un soldado enemigo tomó conocimiento de tal suceso, se acercó y le hizo un tajo en la cara mientras otro se preparaba para atacarlo con una bayoneta. Cuando todo parecía indicar que el final del Libertador se aproximaba, irrumpió en la escena el granadero Juan Bautista Baigorria, quien derribó al soldado realista y salvó a San Martín. Después, el correntino Juan Bautista Cabral lo ayudó a liberarse del peso de su caballo, pero en esa acción Cabral recibió dos heridas fatales que quizá iban dirigidas a don José. Así, San Martín fue salvado dos veces, en cuestión de unos pocos segundos, por dos hombres valientes que, vaya coincidencia, compartían el nombre (al igual que el primer salvador sanmartiniano). 

Conclusión: los 3 Juanes fueron los ángeles de la guarda de José de San Martín. Y ya que está, el nombre de este blog no podía comenzar con otra palabra.


LAS DAMAS DE MENDOZA

Ante la falta de recursos, San Martín pidió ayuda a la sociedad cuyana y contó con su apoyo y colaboración espontánea. Un grupo de damas mendocinas decidió donarle sus joyas, actitud posteriormente imitada por puntanas y sanjuaninas. Las mujeres también colaboraron confeccionando los uniformes de los soldados y bordando la bandera del Ejército de los Andes.

Aquí, algunas imágenes de las damas mendocinas:

Margarita Corvalán
Dominga B. de Balcarce

Y ahora, la bandera de los Andes, confeccionada por las damas mendocinas bajo la dirección de San Martín (e inspirada en la imagen del escudo usado en la Asamblea de 1813).

La bandera de los Andes

Algunas curiosidades más: por falta de seda rosa para las manos unidas (Fraternidad) en la confección de la bandera de los Andes, se hirvió la seda del gorro Frigio. El sol (Libertad) fue adornado con perlas de un collar de Remedios de Escalada, la esposa de San Martín. Finalmente, para confeccionar el óvalo, usaron una bandeja como plantilla.

San Martín tomaba mate, éste era su mate personal:


Éste era su poncho:


Y éste su catre de campaña:


Como para cerrar la publicación, no podía faltar el billete argentino que siempre profesa gran veneración al Libertador, y su firma, ágil y ligera como su representado. Los saludo de antemano. Buen fin de semana.


Firma de José de San Martín


Notas del autor: para la elaboración de todas estas publicaciones sanmartinianas, se han utilizado varias fuentes, entre ellas, las más consultadas han sido:
Wikipedia y Ministerio de Educación (Presidencia de la Nación).

miércoles, 3 de agosto de 2011

Las "Máximas para Merceditas" San Martín (10)

Como habíamos leído en una publicación anterior, en 1825 José de San Martín escribe una lista de consejos para su hija Merceditas, donde vuelca sus ideales educativos. A continuación podrán contemplar dos imágenes captadas del papel original, y luego una transcripción del mismo: 

Máximas para Merceditas - Anverso
Máximas para Merceditas - Reverso

  1. Humanizar el carácter y hacerlo sensible aun con los insectos que nos perjudican. Stern ha dicho a una mosca abriéndole la ventana para que saliese: “Anda, pobre animal, el mundo es demasiado grande para nosotros dos”.
  2. Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira.
  3. Inspirarle una gran confianza y amistad, pero unida al respeto.
  4. Estimular en Mercedes la caridad con los pobres.
  5. Respeto sobre la propiedad ajena.
  6. Acostumbrarla a guardar un secreto.
  7. Inspirarle sentimientos de indulgencia hacia todas las religiones.
  8. Dulzura con los criados, pobres y viejos.
  9. Que hable poco y lo preciso.
  10. Acostumbrarla a estar formal en la mesa.
  11. Amor al aseo y desprecio al lujo.
  12. Inspirarle amor por la Patria y por la Libertad.


No sólo ha sido un hombre heroico, todo parece indicar que también ha sido un padre ejemplar.


El 17 de agosto de cada año, en Argentina es el Día del Libertador José de San Martín (Aniversario del fallecimiento del General San Martín (1850)). Como en otros casos que también hemos recordado en este humilde blog, dicho feriado es considerado trasladable de acuerdo con la Ley Nº 24.445 (se traslada al tercer lunes del mes de agosto). Más allá de tanta injusticia, recuerden, amigos y amigas del mundo entero, el 17 de agosto fallecía un hombre sin precedentes, pero también nacía un hombre inmortal, como lo fue, es y será el general José de San Martín. 

Gracias por la paciencia, espero no haberlos defraudado. Ha sido un placer recorrer la historia del excelentísimo general San Martín. Saludos cordiales.

Hechos posteriores al deceso de José de San Martín (9)

En 1861, los restos de José de San Martín fueron trasladados a la bóveda de la familia González Balcarce, ubicada en el cementerio de Brunoy, Francia. Hubo varios intentos de repatriarlos a los que se opuso su hija, quien como esposa del embajador en Francia y afincada en ese país, prefería que permanecieran cerca de su residencia. Particularmente creo que la hija del general guardaba rencor con nuestro país (y nuestros habitantes) pero dicha cuestión no viene al caso.

Muere Mercedes San Martín en febrero de 1875. Se reactivan las gestiones de repatriación. De hecho, durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, se crea la "Comisión encargada de la repatriación de los restos del Libertador". La repatriación de los restos de José de San Martín finalmente prospera el 28 de mayo de 1880 cuando fueron conducidos a Buenos Aires por el vapor transporte Villarino.

Los restos del Libertador de América fueron depositados en un mausoleo especialmente construido en la Catedral de Buenos Aires. En dicho sepulcro suntuoso se encuentra escrito: "Triunfó en San Lorenzo, afirmó la Independencia Argentina, pasó los Andes, llevó su bandera emancipadora a Chile, al Perú y al Ecuador".

Mausoleo José de San Martín - Catedral de Bs. As.

SAN MARTÍN HABÍA SIDO DESPRECIADO EN BUENOS AIRES Y SIN EMBARGO QUISO DESCANSAR EN ESA CIUDAD: CUANTA GRANDEZA

José de San Martín: su retiro (8.2)

José de San Martín fechó su testamento ológrafo en París el 23 de enero de 1844, dejando como única heredera a su hija Mercedes, casada con Mariano Balcarce que ejercía como embajador argentino en ParísEntre sus cláusulas establecía:


  • Que Mercedes otorgue a su tía María Elena una pensión hasta su fallecimiento.

  • Que a la muerte de María Elena le otorgue una pensión a la hija de ésta, Petronila.


  • Que su sable corvo favorito, el de las batallas de Chacabuco y Maipú, fuera entregado al gobernador porteño Juan Manuel de Rosas, "como una prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla".


  • Prohibió la realización de funerales y de acompañamientos hasta el cementerio, "pero sí desearía que mi corazón fuese sepultado en Buenos Aires".


  • Declaraba como su primer título el de generalísimo del Ejército del Perú.


En marzo de 1848, al estallar la revolución de ese año en París, se traslada a la ciudad costera de Boulogne-sur-Mer, estableciéndose en una habitación alquilada. Allí falleció a la edad de 72 años, a las tres de la tarde del 17 de agosto de 1850, en compañía de su hija Mercedes y su yerno. El reloj de la casa dejó de funcionar a esa hora y aún sigue marcando las 3 en punto.

Habitación donde fallece el general José de San Martín


CONFIRMADO: DIOS SENTÍA VENERACIÓN POR SU GRAN HIJO

martes, 2 de agosto de 2011

José de San Martín: su retiro (8.1)

En marzo de 1829, San Martín intenta regresar a Buenos Aires. Al tomar conocimiento de que nuevamente estallaba la guerra civil, decide permanecer oculto (aunque fue descubierto). El general Juan Lavalle había derrocado y fusilado al gobernador Manuel Dorrego, pero ante la imposibilidad de vencer en la contienda, ofreció a San Martín la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Éste juzgó que la situación a que había llevado el enfrentamiento sólo se resolvería por la destrucción de uno de los dos partidos. A propósito, le respondió a Lavalle de manera contundente: "el general San Martín jamás desenvainará su espada para combatir a sus paisanos".

Se traslada a Montevideo, donde permanece tres meses para finalmente volver a Europa.

Durante los años que duró su exilio, San Martín mantuvo contacto con sus amigos en Buenos Aires, buscando interiorizarse de lo que acontecía en su país. En 1831 se radica en Francia, en una finca de campo bien próxima a París. Por esos años tiene lugar su afortunado encuentro con un antiguo compañero de armas en el ejército español, Alejandro Aguado, quien, convertido en un exitoso banquero, designa a San Martín tutor de sus hijos. Le paga a cambio una generosa contraprestación. Tres años más tarde, gracias al dinero ahorrado trabajando con su amigo y a la venta de las fincas con que lo habían premiado los gobiernos de Mendoza y Perú, se muda a una casa que compra en Grand Bourg.

Casa habitada por San Martín en Grand Bourg

En Grand Bourg, recibe la visita de varios personajes americanos, en general jóvenes románticos y liberales, exiliados de su país, como Juan Bautista Alberdi (en 1843) y Domingo Faustino Sarmiento (entre 1845 y 1848), que había viajado a Europa por encargo del gobierno chileno. Hasta sus últimos años mantuvo correspondencia con su gran amigo Tomás Guido, quien lo mantenía informado sobre la situación política en toda América.

Después de todo lo leído, y entre nosotros, total no se entera nadie: ¿no te dan ganas de viajar al pasado y zamarrear a los imbéciles enemigos de San Martín? Más que zamarrearlos, los echaría del país, pero José de San Martín, con todo lo grande que era, era un hombre humilde, benévolo, tolerante, digamos, insuperable (o inigualable).

José de San Martín: su retiro (8)

José de San Martín regresa a Mendoza en enero de 1823. Desde allí, solicita una autorización para retornar a Buenos Aires: su esposa estaba muy enferma. El ministro de gobierno del gobernador Martín Rodríguez, Bernardino Rivadavia, se lo niega debido a que corría peligro su vida si regresaba a la ciudad: los unitarios querían enjuiciarlo porque San Martín había apoyado a los caudillos del Interior y, además, había desobedecido a una orden impartida por el gobierno para reprimir a los federales. Parece una broma de muy mal gusto pero ese lamentable suceso realmente ocurrió.

La salud de su esposa empeoraba y San Martín viaja de todas formas a Buenos Aires. Al arribar, su mujer ya había fallecido, el 3 de agosto de 1823. Fue sepultada en el Cementerio de la Recoleta.

Sepultura de Remedios de Escalada

Los unitarios lo acusan de haberse convertido en un conspirador. En consecuencia, San Martín decide marcharse del país junto a su hija, que había estado al cuidado de su abuela. Mientras tanto, los luchas internas entre unitarios y federales parecen no tener un final.

Parte hacia el puerto de El Havre, en Francia. Ya tenía 45 años y a pesar de haber sido generalísimo del Perú, capitán general de la República de Chile y general de las Provincias Unidas del Río de la Plata, tuvo que exiliarse. Luego de un breve período en Escocia, se instalan en Bruselas y después en París. Lo único que le importaba era educar a su hija Mercedes. De hecho, en 1825 redacta las Máximas para Merceditas, donde vuelca todos sus ideales educativos. Este tema será tratado en una próxima publicación.

Ofrece sus servicios a las autoridades argentinas con motivo de la guerra con Brasil, sólo después de la renuncia de su despreciado enemigo Rivadavia a la presidencia, pero la guerra ya había prácticamente concluido.

En marzo de 1829, intenta regresar a Buenos Aires.

El inaudito ninguneo de algunos porteños, perdón, de algunos unitarios desinformados, o quizá, ignorantes y malintencionados como nadie, te ha hecho más grande aún de lo que ya eras, excelentísimo general San Martín.

lunes, 1 de agosto de 2011

José de San Martín: la etapa peruana (7.1)

El 8 de septiembre de 1820, el ejército al mando de San Martín desembarca en la playa de Paracas, próxima al puerto de Pisco, forzando la retirada del ejército realista, que no duda en trasladarse a la zona de Sierra.

El virrey Pezuela, jefe del ejército realista, tenía bajo su mando a unos 20.000 soldados, distribuidos a lo largo de todo el virreinato, de los cuales la mayor parte defendía Lima. Tratando de ganar tiempo para reunir a todos los soldados, Pezuela plantea una salida diplomática al conflicto, que finalmente no llegó a ningún acuerdo porque San Martín lo rechaza. Éste envía de inmediato hacia Lima una división al mando del general Juan Antonio Álvarez de Arenales, por la ruta de la sierra, buscando propiciar la sublevación de las poblaciones a lo largo del trayecto. San Martín sigue con la flota y en los primeros días de noviembre desembarca en la localidad de Huacho, donde inicia su estrategia para sitiar definitivamente Lima.

El 29 de enero de 1821, se sublevan altos oficiales realistas contra el virrey Pezuela, quien es derrocado y sustituido por el general José de La Serna, que será nombrado virrey del Perú por la corona. El nuevo virrey le propone a San Martín negociaciones diplomáticas, las cuales fracasan porque la propuesta definitiva del general era la independencia del Perú. El sitio de Lima se prolongó por algunos meses y en el mes de marzo arriba al Perú Manuel Abreu, enviado por el rey de España como emisario pacificador, sin aceptación por los independentistas. San Martín decide iniciar una nueva estrategia y envía dos ejércitos: uno al mando del general Guillermo Miller, para desembarcar en las costas del sur; y otra al mando del general Arenales, hacia la sierra.

San Martín deja Huacho y desembarca en Ancón, estrechando el cerco a Lima. Simultáneamente, inicia negociaciones de paz, que se realizan a fines de abril en la hacienda de Punchauca, cerca de Lima, mediante sus delegados y los del virrey. Las negociaciones fracasan. El alzamiento del regimiento realista Numancia, que estaba integrado por venezolanos a favor de la independencia, le abre las puertas de Lima a San Martín, obligando al general José de La Serna a abandonar la ciudad el 5 de julio e internarse en la sierra.

San Martín ocupa Lima y reúne al Cabildo Abierto el 15 de julio. El día 28, San Martín declara la independencia y es nombrado Protector del Perú con autoridad civil y militar. 

San Martín proclama la independencia del Perú

Ese mismo año funda la Biblioteca Nacional del Perú a la cual dona su colección personal de libros y crea la Orden del Sol, actualmente llamada Orden El Sol del Perú. Gobierna el Perú desde el 3 de agosto de 1821 hasta el 20 de septiembre de 1822.

Durante su protectorado recibe una carta del general Antonio José de Sucre, lugarteniente de Simón Bolívar, para la campaña en Ecuador en el que se le reclama el batallón Numancia, unidad formada en Venezuela en 1813 y enviada al Perú en 1816 por Pablo Morillo. Dicha unidad estaba compuesta de venezolanos y neogranadinos que pretendían volver a ColombiaSan Martín se niega a perder la eficiente unidad y en su lugar envía la división de Andrés de Santa Cruz, compuesta mayoritariamente por tropas inexpertas. Estas tropas participan en las batallas de Riobamba y Pichincha. Entre los días 26 y 27 de julio de 1822, se lleva a cabo la Entrevista de Guayaquil, donde se reúne con Bolívar para cederle la iniciativa y conducción de la campaña libertadora. Poco después decide retirarse de todos los cargos y volver a su país. A propósito, en una carta a Bolívar firmada en Lima el 10 de septiembre de 1822, manifestaba:


He convocado al Congreso para presentar ante él mi renuncia y retirarme a la vida privada con la satisfacción de haber puesto a la causa de la libertad toda la honradez de mi espíritu y la convicción de mi patriotismo. Dios, los hombres y la historia juzgarán mis actos públicos.



No sé qué piensa Dios, pero los hombres estuvimos, estamos y estaremos por siempre orgullosos de su patriotismo, queridísimo don José de San Martín.