jueves, 30 de junio de 2011

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (10)

Todo suceso importante, relevante, merece (conlleva en muchas ocasiones) una celebración, un festejo, porque los hombres y mujeres hemos nacido para cumplir nuestras metas pero también para festejar. Considerando que un 09 de julio de 1816, en el Congreso de Tucumán se proclamó la existencia de una nueva nación libre e independiente, bien vendría reconocer con palabras lo sucedido el día después, el día que festejamos un acto patrio con absoluta libertad, una joven y promisoria libertad.

10) EL DÍA DESPUÉS: 10 DE JULIO DE 1816

El 10 de julio de 1816, se realizaron desfiles militares y por la noche se celebró una gran fiesta a la que concurrieron los congresales, el general Manuel Belgrano y numerosas damas y caballeros de Tucumán. Entre todas las mujeres presentes se eligió una reina. La corona le tocó a la hermosa rubia Lucía Aráoz, a la que todos comenzaron a llamar "la rubia de la patria".

Aquí un hallazgo interesante de "la rubia de la patria", publicado en "La Gaceta" de Tucumán, un 10 de octubre de 2009:

Lucía Aráoz - "La rubia de la patria"
Es conocido que los protagonistas de las guerras civiles de Tucumán, durante la década de 1820, fueron los coroneles Javier López, Bernabé Aráoz y Diego Aráoz. Los tres estuvieron, en diversos momentos, al frente del gobierno provincial. Pero sucedió que el 24 de marzo de 1824, siendo gobernador López, fue fusilado Bernabé Aráoz en la villa de Trancas.
En su "Ensayo histórico sobre el Tucumán"(1882), dice Paul Groussac que ante ese acto, la poderosa familia de Aráoz juzgó con enorme severidad, "la población previó una ola de desórdenes más terribles que los pasados". Y que, con el afán de conjurarlos, "entretejió una red novelesca que es característica de la época".
Don Diego Aráoz tenía una bella hija, Lucía. "Rubia, alegre y dorada como un rayo del sol", la gente la apodaba  "La Rubia de la Patria", cuenta Groussac. Agrega que "con razón o sin ella, se decía que el gobernador López no era insensible a sus encantos, aunque sin esperanzas de reciprocidad". Entonces, se asistió al "espectáculo aristofanesco de toda una ciudad ocupada en un casamiento político". Una unión López-Aráoz podía calmar los enconos.
Groussac narra que, entonces, "se persuadió a López de que Lucía se había dejado conmover; se hizo oír a don Diego la voz del patriotismo que no era indigno de escuchar"; y "en fin, después de innumerables mensajes y protocolos, el matrimonio fue arreglado y celebrado. Y es así como, hacia el año 24, los criollos Capuletos y Montescos dieron tregua a sus odios políticos, y los venerables burgueses de Tucumán hicieron poesía sin saberlo".
Doña Lucía tuvo un feliz matrimonio con don Javier, prolongado en ocho hijos. Duró hasta el 25 de enero de 1836, día en que López fue fusilado por orden del gobernador Alejandro Heredia. Fuente: "La rubia de la patria: Lucía Aráoz de López" (cliquear aquí)

miércoles, 29 de junio de 2011

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (9)

En 1814, el rey Fernando VII había regresado al trono de España, situación que le quitaba validez y utilidad a la ficticia lealtad a su reinado. Por eso, los diputados estaban convencidos de que era necesario y urgente declarar la Independencia. Por otro lado, se creía indispensable lograr algún tipo de ayuda externa, para lo cual hacía falta que el país declarara su independencia.

9) EL CONGRESO DE TUCUMÁN

Los primeras sesiones del Congreso de Tucumán fueron bastante caóticas: las acciones del Congreso se veían complicadas por la necesidad de atender, de manera simultánea, varias cuestiones diversas; sin embargo, a poco más de un mes de su funcionamiento, se designó una comisión para que redactara una Nota de Materias de Primera y Preferente Atención, siendo las siguientes: 
  1. Un manifiesto a los pueblos.
  2. La Declaración de la Independencia.
  3. El envío de diputados a España.
  4. Los pactos entre provincias.
  5. La forma de gobierno.
  6. Un proyecto de constitución.
  7. Un plan de guerra.
  8. La financiación pública.
  9. La determinación de los límites del Estado.
  10. La creación de ciudades y villas.
  11. La administración de justicia.
  12. Los establecimientos educativos.
El 3 de mayo de 1816, el Congreso designó Director Supremo al general Juan Martín de Pueyrredón, quien ordenó a Manuel Belgrano reemplazar a Rondeau como comandante del Ejército del Norte.


Manuel Belgrano


Apenas instalado el Congreso, los federales (en otra publicación me referiré a los unitarios y los federales) lograron un importante avance: ocupar la ciudad de Santa Fe. El Congreso envió una diputación, para lograr la pacificación con esa provincia, el reconocimiento de la autoridad del Director Supremo y el envío de un diputado al Congreso. Al mando de esa diputación fue enviado el diputado Del Corro, que no sólo no logró una mediación eficaz, sino que se sumó al partido federal de José Artigas, e incluso asistió, en calidad de diputado por Córdoba, al Congreso de Oriente.


El 6 de julio del mismo año, en sesión secreta, asistió al Congreso el general Manuel Belgrano, que había sido durante un par de años embajador de las Provincias Unidas ante el gobierno de Gran Bretaña. Tras contestar algunas preguntas, Belgrano aconsejó un sistema monárquico "temperado" para las Provincias Unidas, es decir, un sistema constitucional. Él pensaba que, a fin de incorporar el Perú a la monarquía, la capital debía estar en Cuzco, nombrando para el cargo de Rey a un descendiente de los Incas.


El general José de San Martín, gobernador de Cuyo, estaba organizando el Ejército de los Andes, que debía llevar adelante la campaña libertadora a Chile. Necesitado de ayuda externa, urgía a los diputados cuyanos a declarar cuanto antes la Independencia; en carta al diputado Godoy Cruz, le decía:

"¡Hasta cuándo esperamos declarar nuestra independencia! ¿No le parece una cosa bien ridícula acuñar moneda, tener el pabellón, y por último hacer la guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos. ¿Qué nos falta más que decirlo? Por otra parte, ¿qué relaciones podremos emprender cuando estamos a pupilo? Los enemigos (y con mucha razón) nos tratan de insurgentes, pues nos declaramos vasallos... Ánimo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas. Veamos claro, mi amigo; si no se hace, el Congreso es nulo en todas sus partes, porque reasumiendo éste la soberanía, es una usurpación al que se cree verdadero, es decir, a Fernandito."
José de San Martín


De todos modos, el momento era delicado: la reacción realista triunfaba en todos lados, desde México hasta Chile, pasando por el Alto Perú, que teóricamente aún pertenecía a las Provincias Unidas. Sólo permanecían libres de la reconquista española las Provincias Unidas y el Paraguay.

Finalmente, el 9 de julio de 1816, siendo presidente el diputado Laprida, según la cita del Redactor del Congreso,
”En la benemérita y muy digna ciudad de San Miguel de Tucumán a nueve días del mes de julio de mil ochocientos diez y seis, terminada la sesión ordinaria, el Congreso de las Provincias Unidas continuó sus anteriores discusiones sobre el grande, augusto y sagrado objeto de la independencia de los pueblos que lo forman. Era universal, constante y decidido el clamor del territorio entero por su emancipación solemne del poder despótico de los reyes de España, los representantes sin embargo consagraron a tan arduo asunto toda la profundidad de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés que demanda la sanción de la suerte suya pueblos representados y posteridad. A su término fueron preguntados ¿Si quieren que las provincias de la Unión fuese una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli? Aclamaron primeramente llenos de santo ardor de la justicia, y uno a uno reiteraron sucesivamente su unánime y espontáneo decidido voto por la independencia del país, fixando en su vitual la declaración siguiente:
”Nos, los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protextando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican, declaran y ratifican comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad bajo el seguro y garantía de sus vidas haberes y fama. Comuníquese a quienes corresponda para su publicación. Y en obsequio del respeto que se debe a las naciones, detállense en un manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de esta solemne declaración. Dada en la sala de sesiones, firmada de nuestra mano, sellada con el sello del Congreso y refrendada por nuestros diputados secretarios.”

El 19 de julio, también en sesión secreta, el diputado Medrano hizo aprobar una modificación a la fórmula del juramento, agregando después de "independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli", la frase:
"y de toda otra dominación extranjera.”
La declaración alteraba el nombre del país, llamándolo "Provincias Unidas en Sud América", nombre que no se había utilizado hasta entonces. Al parecer, la intención era declarar la independencia de todas o casi todas las colonias españolas en América del Sur, unificándolas en un solo país, con capital en Cuzco.


Acta de la Independencia Argentina


Bonus: "A Filmus no se lo filmus." Sin debate (cliquear aquí)

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (8)

Hagamos un repaso y una nueva aproximación a los principales sucesos pre-independentistas:

(8) EN BUSCA DE UNA CASA DONDE DECLARAR LA INDEPENDENCIA

En 1810 estalló, en el Virreinato del Río de la Plata, la Revolución de Mayo, que dio origen a las Provincias Unidas del Río de la Plata pero, si bien el objetivo de la mayor parte de los revolucionarios era llegar a la Independencia de esas provincias, éstos decían actuar en nombre del rey Fernando VII, cuya soberanía reconocían.

Desde fines del año 1810 existió la Junta Grande, un cuerpo colegiado, formado por representantes de todas las ciudades del ex Virreinato, que asumía los poderes legislativo y judicial. Fue disuelta por orden del Primer Triunvirato, formado por ella.

El Primer Triunvirato ordenó la reunión de una Asamblea general de los pueblos –es decir, de las ciudades virreinales y sus jurisdicciones– en la ciudad de Buenos Aires. No obstante, apenas la Asamblea intentó legislar sin someterse a la autoridad del Triunvirato, fue disuelta sin miramientos.

El Segundo Triunvirato, que gobernó desde octubre de 1812, ordenó y logró la reunión en Buenos Aires de la llamada Asamblea del Año XIII. Su título oficial era Asamblea General Constituyente, y se esperaba de ella que declarara la independencia de las Provincias Unidas y sancionara una constitución. De hecho, si bien ejerció actos propios de un poder legislativo de una nación soberana, nunca sancionó constitución alguna y siguió conservando para la diplomacia el reconocimiento soberano del rey Fernando VII.

La Asamblea disolvió el Triunvirato a fines de 1813, reemplazándolo un ejecutivo unipersonal, cuyo titular ostentaba el cargo de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata. En abril de 1815, el director supremo Carlos María de Alvear fue derrocado por una revolución en la capital, y la Asamblea fue disuelta.

En lugar de Alvear, el Cabildo de Buenos Aires eligió al general José Rondeau, que ejercía su cargo desde el norte del país, y a un Director Sustituto en la capital. Provisionalmente, el poder legislativo fue ejercido por una Junta de Observación, nombrada también por el Cabildo.

Esta Junta sancionó un "estatuto provisional" el 5 de mayo de 1815, que regiría los actos del Director Supremo y de los gobiernos de provincia. En la práctica, el Estatuto nunca llegó a tener vigencia efectiva, pero merece ser recordado por su artículo número 30, que establecía que el Director,
”...luego que se posesione del mando, invitará, con particular esmero y eficacia, a todas las ciudades y villas de las provincias interiores para el pronto nombramiento de diputados que haya de formar la Constitución, los cuales deberán reunirse en la ciudad de Tucumán.
Esa convocatoria fue hecha por el Director Supremo sustituto, en la segunda mitad del año de 1815, y los diputados fueron electos en las últimas semanas de ese año. Cada provincia eligió un diputado cada 15.000 habitantes.

La elección de la ciudad de Tucumán se debía a los problemas que había tenido que enfrentar la Asamblea del Año XIII por la negativa de los federales de someterse a la influencia porteña. De hecho, en las famosas instrucciones del año 1813, los representantes orientales habían exigido que el gobierno no se estableciese en la ciudad de Buenos Aires. El Estatuto había sido redactado bajo la impresión de una revolución hecha en alianza con los federales, y la Junta había cedido a esa exigencia. De todos modos, ésta eligió reunir el Congreso en Tucumán, una ciudad muy lejos de la influencia de Artigas, explicando que era porque ésta quedaba aproximadamente en el centro del ex Virreinato, además de estar protegido por el Ejército del Norte, cuyo cuartel general estaba en esa ciudad.
Las sesiones se iniciaron el 24 de marzo de 1816, con la presencia de 33 diputados. Para las sesiones se alquiló una casa, propiedad de Francisca Bazán de Laguna, declarada Monumento Histórico Nacional en 1941 y que pueden contemplar en la siguiente imagen: 

Casa de Tucumán - Casa de la Independencia Argentina

Varios territorios de las provincias del Alto Perú, que habían pertenecido al Virreinato del Río de la Plata, no pudieron hacer llegar sus representantes por haber sido reconquistados por los realistas. Tal fue el caso de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra y Potosí. 

De las provincias de la Liga Federal, la Banda Oriental, Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Santa Fe, no enviaron sus representantes, por estar de hecho en una situación de guerra civil con el gobierno central. Sólo la provincia de Córdoba –que también se consideraba miembro de la Liga, pero no estaba aún en guerra con el Directorio– envió sus representantes, todos ellos de clara inclinación hacia el federalismo. Por su parte, el Paraguay había declarado su independencia, tanto de España como de las Provincias Unidas.

martes, 28 de junio de 2011

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (7)

7) ÚLTIMOS SUCESOS PRE-INDEPENDENTISTAS

El mismo año de la semana de mayo, pero un par de meses después, en julio de 1810, las milicias partieron de Buenos Aires, dándole inicio a la Primera Campaña del Alto Perú: vencieron a Liniers en Córdoba y triunfaron en Suipacha. Esta constituyó la primera victoria de los patriotas pero sufrieron la derrota en Huaqui.

En 1811, renunció Moreno y se incorporaron los delegados del interior, imponiéndose una línea más moderada. La derrota de Huaqui y la presión morenista llevaron a instaurar un nuevo tipo de gobierno (Primer Triunvirato). Por su parte, Simón Bolívar, siguiendo el camino abierto por Francisco de Miranda, le daba inicio a la lucha por la liberación de Hispanoamérica.

Simón Bolívar
El año siguiente, en 1812, tras la intervención de la Logia Lautaro, se impuso un gobierno de caráctar más radical (Segundo Triunvirato).

Durante la Asamblea del año XIII, organizada por los simpatizantes de la Revolución Francesa, se expresaron las tendencias más avanzadas de la Revolución de Mayo: se suprimieron los títulos de nobleza, la inquisición y la tortura, se abolió la encomienda, se creó el Escudo Nacional y hasta se aprobó el Himno Nacional, pero concluyó sin declarar la Independencia y sin adoptar una Constitución.

Escudo Nacional
En 1814, Fernando VII vuelve al trono español. Tras la derrota de Napoleón en España, Fernando VII le hace frente a la rebelión de las colonias americanas. Los éxitos de los ejércitos realistas dejaron al Río de la Plata como la única región libre del dominio español.

Entre 1814 y 1816, para dar mayor firmeza al gobierno, la Asamblea decidió concentrar todo el poder en una sola persona: creó el cargo de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

En 1815, en Viena, las potencias vencedoras de Napoleón decidieron propiciar la restauración del régimen absolutista en toda Europa.
Por su parte, en Argentina, la revolución del 15 de abril de 1815 depuso a Alvear y disolvió la Asamblea de 1813. A partir de estos hechos, se exigió realizar un Congreso General.

El 6 de septiembre de 1815, Simón Bolívar escribió su famosa Carta de Jamaica, donde llamó a la unidad política sudamericana.



Todo estaba listo para que se celebrara un Congreso muy particular: el Congreso de Tucumán de 1816.

lunes, 27 de junio de 2011

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (6)

Perfecto, los ingleses fueron derrotados, lo que ellos suponían una invasión victoriosa terminó siendo una rendición incondicional. De todos modos, el temor ante nuevos intentos británicos de invasión, llevó a que los criollos que participaron en el enfrentamiento promovieran el Cabildo Abierto del 14 de agosto de 1807. Resultado: se decidió la organización militar del pueblo de Buenos Aires. Más tarde, esos cuerpos de milicias se convertirían en una de las bases fundamentales para el posterior accionar patriota.

Soldado de Patricios

Los miembros de la colonia habían comprobado su capacidad de combate y la ineficacia de las autoridades coloniales españolas, por lo que comenzaron a participar de forma activa en el movimiento independentista que había comenzado a recorrer la Sudamérica española.

El sentimiento revolucionario alcanzó su apogeo en el periodo siguiente al destronamiento del rey español Fernando VII por Napoleón Bonaparte en 1808. El pueblo de Buenos Aires se negó a reconocer a José Bonaparte, hermano de Napoleón, que se había instalado en el trono español. Al ser el virrey Liniers de nacionalidad francesa, la Junta de Sevilla —creada para resistir contra los franceses— decidió en 1809 que éste debía entregar el poder a un nuevo virrey, Baltasar Hidalgo de Cisneros.

6) ACONTECIMIENTOS DE LA SEMANA DE MAYO DE 1810

Viernes 18
El virrey Cisneros publica un bando en el que pide al pueblo que se mantenga fiel a España, que había sido invadida por los franceses.

Sábado 19
Los criollos piden a las autoridades se les permita realizar un Cabildo Abierto para tratar la situación.

Cabildo Abierto
Domingo 20
El virrey recibe a funcionarios del Cabildo, jefes militares y criollos, con quienes trata sobre la convocatoria del Cabildo Abierto.

Lunes 21
El Cabildo invita a los principales vecinos a reunirse el día 22 en Cabildo Abierto.

Martes 22
El Cabildo abierto, después de largas discusiones, resuelve que el virrey cese en el mando.
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Miércoles 23
El Cabildo forma una Junta de Gobierno con Cisneros como presidente.

Jueves 24
Día de indignación del pueblo al enterarse de que el Cabildo había decidido que Cisneros continuara en el mando.

Viernes 25
Los criollos, reunidos en la Plaza de Mayo, vociferan en busca de noticias: "el pueblo quiere saber de que se trata". Este día se depone al virrey y se instaura un gobierno provisional, la Primera Junta de Gobierno, que actuaba en nombre de Fernando VII. Los cabildantes reconocen la autoridad de la Junta Revolucionaria y así se forma el Primer Gobierno Patrio.

Primera Junta de Gobierno

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (5)

En la entrega anterior, habíamos comentado que las invasiones inglesas fueron varias, bien, ahora procederemos a describirlas.

5) LA SEGUNDA INVASIÓN INGLESA

Luego de la primera invasión, se hizo evidente que era necesario contar con mayores fuerzas militares en el Virreinato del Río de la Plata. España, en ese momento, se hallaba aislada con respecto a sus colonias, ya que su flota había sido derrotada en Trafalgar y los ingleses habían ganado el control marítimo, por lo tanto recibir refuerzos de la metrópoli era bastante improbable. Entonces se organizaron fuerzas militares en el virreinato mismo, la mayor parte de ellas integradas por criollos.


El 22 de septiembre de 1806, los ingleses deciden invadir nuevamente Buenos Aires y Montevideo, con una fuerza combativa mucho mayor a la enviada con anterioridad. Tomaron la población de Maldonado, el 29 de octubre de 1806, comenzando la ofensiva hasta tres días después con la derrota española. El 03 de febrero de 1807, tomaron la ciudad de Montevideo en una operación terrestre y naval que contaba con unos 8.000 soldados. El virrey español en Buenos Aires había acudido con refuerzos desde Córdoba, pero fue repudiado por el Cabildo, que nombró a otro funcionario al mando de la fallida defensa de la ciudad. El 05 de febrero llegó a Buenos Aires la noticia de la caída en Montevideo, reuniéndose el Cabildo el día 10 para analizar la situación y se llegó a la conclusión de destituir al virrey, arrestarlo y reemplazarlo por otro, hecho que sentó un fuerte precedente de autodeterminación con vistas a la Revolución de Mayo de 1810. Para impedir que el pueblo de Colonia del Sacramento fuera utilizado como punto de desembarque de un ejército español, los ingleses también tomaron esa población que cayó fácilmente en marzo. El nuevo virrey de Buenos Aires envió una fuerza para recuperar Colonia. El 22 de abril se atacó sorpresivamente a los británicos pero, sin lograr el triunfo, debió retirarse. El comandante inglés a cargo de Colonia pidió refuerzos a Montevideo y atacó el campamento de los españoles, derrotándolo y dispersando su fuerza el 07 de junio de 1807. Los ingleses comenzaron a usar Montevideo como base para el contrabando de mercaderías. Además emprendieron una guerra propagandística mediante la distribución de un periódico pro-británico.
El 28 de junio desembarcaron los ingleses en Ensenada, enfrentando las resistencia de una fuerza local que fue prontamente desbaratada. Iniciaron la marcha hacia Buenos Aires. Entre tanto llegaba de España una resolución declarando a otro virrey pero, al hallarse éste prisionero de los ingleses, la Audiencia resolvió la continuidad del anterior en el cargo. El 04 de julio, el ejercito inglés se aproxima a la ciudad de Buenos Aires. El virrey salió a enfrentarlos en Plaza Miserere, siendo derrotado. Ante la complicada situación, el alcalde de Buenos Aires ordenó fortificar la ciudad: se cavaron trincheras, se hicieron barricadas, a la vez que la población se levantó en armas para enfrentar a los ingleses. El 05 de julio, los ingleses, partiendo de Miserere, se dividieron en 12 columnas para penetrar en la ciudad pero los sorprendió una encarnizada resistencia y una lucha cuerpo a cuerpo. La población utilizó todo medio para combatir a los ingleses, el más famoso fue el de arrojar aceite hirviendo desde las terrazas de las casas a las columnas británicas (aunque algunos historiadores afirman que era agua hirviendo ya que el aceite en esa época era un artículo muy caro). Los ingleses no pudieron tomar la ciudad y sufrieron una gran cantidad de bajas. En consecuencia, el virrey les ofreció una rendición, que el comandante británico tuvo que aceptar. Las tropas británicas debieron retirarse del Río de la Plata y devolver al Virreinato las ciudades tomadas.

La defensa en la ciudad


Consecuencias de las invasiones:

Las invasiones inglesas sentaron un precedente para la Revolución de Mayo de 1810, puesto que demostraron que las colonias podían defenderse por su propia cuenta sin ayuda de la metrópoli, a la vez que una serie de decisiones que se tomaron de manera local, sirvieron como precedente de la autodeterminación que podía ser ejercida.

domingo, 26 de junio de 2011

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (4)

En la entrega anterior, habíamos finalizado diciendo que, con la Revolución Industrial y en respuesta al bloqueo napoleónico, Gran Bretaña buscó nuevos mercados e intentó conquistar el Plata; pues bien, entre los años 1806 y 1807, los ingleses nos invadieron. Repasemos el desencadenamiento de tales invasiones.

4) LA PRIMERA INVASIÓN INGLESA


El 25 de octubre de 1805, los ingleses derrotaron a la flota francesa frente al Cabo de Trafalgar, motivo por el cual, la flota inglesa se convirtió en la "dueña" del Atlántico, que hasta entonces era dominado por los navíos de guerra españoles. Con todos los vientos a favor, el gobierno inglés envió una expedición naval hacia el extremo sur del África, en el Cabo de Buena Esperanza, con el inmediato propósito de conquistar las colonias al mando de los holandeses. Resultado: conquistaron las colonias y aprovechando su proximidad y la falta de cobertura naval española en la zona del Río de la Plata, se lanzaron a conquistar las colonias de dichas latitudes. Tengamos en cuenta que (lo repasamos en la entrega anterior) Napoleón había invadido España, apresando luego a Carlos IV y Fernando VII. Todo parecía resuelto para los navíos ingleses: la flota contaba con una dotación de 1.600 soldados de desembarco. Primero, llegaron a la bahía de Montevideo, en junio de 1806, pero al apreciar las importantes fortificaciones que protegían a los habitantes de esas tierras, optaron por invadir Buenos Aires, ciudad que en aquellos tiempos contaba con alrededor de 50.000 habitantes. El 25 de junio del mismo año, los soldados ingleses desembarcaron en la costa argentina, en Quilmes, bien cerca de la Ciudad de Buenos Aires. En aquel entonces, el virrey español del Río de la Plata, que tenía su sede en la ciudad, tomó conocimiento de la invasión y prefirió huir hacia Córdoba, llevando consigo las reservas del Tesoro; es decir, optó por preservar las riquezas materiales en lugar de defender los intereses de sus conciudadanos orientales. De todos modos, un cuerpo compuesto por 1.000 hombres salió de Buenos Aires para enfrentar a los invasores ingleses, pero fueron derrotados casi sin combatir, por lo que la ciudad se rindió y fue rápidamente ocupada. El Cabildo de Buenos Aires de aquel entonces se vio obligado a prestar juramento de acatamiento a la autoridad del Rey de la Gran Bretaña, retornando el Tesoro para ser entregado a los Jefes invasores que, inmediatamente, lo remitieron a Inglaterra, solicitando refuerzos para expandir las conquistas. De esta manera, quedó conformada la primera invasión inglesa, con éxitos rotundos.

En la próxima entrega, repasaremos las invasiones que le siguieron.

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (3)

Si durante la era del Virreinato del Río de la Plata, se traían esclavos procedentes del continente africano para cubrir la mano de obra que los nativos no podían o no querían completar, me pregunto: ¿qué pasaba en el mundo? Pues bien, en el mundo sucedían (y habían acontecido) hechos extraordinarios, históricos, a saber:

3) EL CONTEXTO MUNDIAL

Los ingleses mantenían buenas relaciones con las Trece Colonias que habían constituido en la costa atlántica de América del Norte. Muchas de ellas fueron fundadas por la Corona o explotadas por empresas con fines comerciales, otras en cambio surgieron tras el establecimiento de colonos que se exiliaban por motivos políticos o religiosos. Dichas Colonias gozaban de cierta libertad porque podían celebrar asambleas o parlamentos, regidos por los gobernadores ingleses, hasta que en 1765, el gobierno británico de Jorge III no tuvo mejor idea que aumentar los impuestos, primero con un impuesto al sello (para documentos jurídicos) que no resultó y fue suprimido, y luego con un impuesto al té, que desencadenó la revolución. Tengamos en cuenta que dichos impuestos había sido impuestos (valga la redundancia), sin consultar a los miembros de las Colonias y el Imperio intentó mantenerlos en vigencia haciendo uso de la fuerza. Resultado: en un puerto, un buque cargado de té fue saqueado por colonos disfrazados de pieles rojas; después se reunieron en asambleas (en el Congreso de Filadelfia) y, tras proclamar la Declaración de derechos (en el año 1774), se declararon independientes (en el año 1776), dándole nacimiento a los Estados Unidos de América.

Bandera de Filadelfia - Independencia de EE.UU.
Años después, el 14 de julio de 1789, el pueblo de París toma la Bastilla (fortaleza medieval, que había sido usada como prisión del estado) y expulsa a la monarquíaDe esta forma cae la monarquía y comienza un nuevo estado republicano, regido por una Constitución. Luis XVI fue procesado y condenado a muerte por la guillotina, el 21 de enero de 1793. Más tarde, su mujer María Antonieta, también es ejecutada. Napoleón Bonaparte, hombre que durante esta nueva etapa de Francia presta servicios importantes, es nombrado por el Directorio general en jefe del ejército, debiendo operar en el norte de Italia, cuando ésta estaba sometida por el dominio austriacoUn año y medio duró su campaña en Italia, llegando a dominar a austriacos e italianos. Como Inglaterra era inaccesible por su potente escuadra naval, Napoleón decide atacar Egipto (que estaba en poder de los turcos), para luego conquistar la India. Napoleón en la batalla de Pirámides, vence a los turcos, pero Inglaterra destruye más tarde sus flotas y Napoleón decide retirarse a su país. Al llegar a Francia, pese a su derrota, es recibido con todos los honores y, válido de su prestigio, busca reformar la Constitución. Como el Directorio se opone, Napoleón lo clausura mediante un golpe militar, creando el Consulado y siendo él mismo, el Primer Cónsul. De inmediato vence a Austria y dos años más tarde Inglaterra firma la paz. Por el prestigio militar que dieron sus victorias militares, el pueblo de Francia acepta el cambio de gobierno y el Papa Pio VII lo corona con el título de Emperador de los franceses (Napoleón I). A partir de esta usurpación, Napoleón se dedica a reorganizar su país con inteligencia y previsión en todas las áreas de su administración.
Las ideas revolucionarias provocaron en Buenos Aires la formación de grupos como la "Sociedad de los Siete", que soñaban con un república basada en los principios de "Libertad, Igualdad y Fraternidad". La Revolución Francesa marcó la confluencia entre las tendencias más radicales y las más moderadas.

Napoleón Bonaparte - Revolución Francesa
Finalmente, podríamos destacar que la Revolución Industrial (Gran Bretaña) de 1806 dio el primero paso para que nuevas tecnologías permitieran un incremento notorio de la producción. Con esa Revolución y en respuesta al bloqueo napoleónico [1], los ingleses buscaron nuevos mercados e intentaron conquistar el Plata.

La Revolución Industrial

[1] En el año 1808, tras decretar el boicot a Inglaterra, Napoleón invadió España y apresó a Carlos IV y Fernando VII. Se formaron Juntas de Gobierno.

sábado, 25 de junio de 2011

9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (2)

Buenas tardes. En la publicación anterior, habíamos recordado que gran parte de la mano de obra durante la era del Virreinato estaba constituida por los negros que los españoles traían en barcos desde el continente africano. En esta entrega, la segunda, haremos una aproximación a la realidad de aquellos tiempos tan revueltos, injustos e intrincados.

2) LA POBLACIÓN NEGRA DURANTE EL VIRREINATO


Durante la dominación española del Virreinato del Río de la Plata, la población negra en Argentina ha jugado un rol importante, e injusto simultáneamente, en la historia de nuestra patria. Llegó a conformar más de la mitad de la población de algunas provincias durante los siglos XVIII y XIX, ejerciendo un notable impacto en nuestra cultura nacional. Cabe señalar que dicha población disminuyó en número considerable a lo largo del siglo XIX como consecuencia del aluvión migratorio que fomentó la Constitución Nacional de 1853 y la elevada tasa de mortalidad de los negros.

Causas (bochornosas) de la esclavitud de los negros:

1) Se vivían tiempos de espantosas ideologías racistas, iguales o peores que aquellas que imperaron durante la era Hitleriana.
2) El régimen económico de las colonias europeas en América desarrolló distintas formas de explotación forzada del trabajo de los nativos.
3) La baja densidad poblacional de algunos territorios americanos, la resistencia de algunos grupos aborígenes a la aculturación y la elevada tasa de mortandad que el sometimiento, el tipo de trabajo y las enfermedades introducidas por los europeos que influyeron en la salud de los nativos, llevaron a complementar la mano de obra que éstos proporcionaban con esclavos procedentes del África subsahariana.
4) Los africanos ofrecían a los conquistadores la ventaja de haber estado ya expuestos, por su proximidad geográfica, a las enfermedades europeas, y a la vez estar adaptados al clima tropical de las colonias.

Ahora bien, los traían en barcos, ¿viajaban en camarotes de primera clase? Claro que noEl ingreso de los esclavos africanos se inició en las colonias del Río de la Plata en 1588, aunque estos primeros arribos fueron en gran parte obra del contrabando. El tráfico prosperó a través del puerto de Buenos Aires cuando se concedió a los británicos el privilegio de ingresar una cuota de esclavos a través de éste. Los reyes de España celebraban, para proveer esclavos a las Indias Orientales, contratos de asiento con diversas compañías, principalmente portuguesas y españolas. En 1713, Inglaterra, victoriosa en la Guerra de Sucesión española, ejerció el monopolio de este comercio. El último asiento se pactó con la Real Compañía de Filipinas en 1787. Hasta la prohibición de 1784, los negros eran medidos y luego marcados con hierro.

Recurriendo a las estimaciones numéricas, se calcula que 60.000.000 de africanos fueron enviados a América, de los cuales sólo llegaron con vida 12.000.000, que ingresaron a través de los puertos de Buenos Aires, Montevideo, Valparaíso y Río de Janeiro.

Los esclavos eran destinados a las labores de agricultura, ganadería, el trabajo doméstico y en menor medida la artesanía. En las zonas urbanas, muchos esclavos desarrollaban labores de artesanía para la venta, cuyas ganancias recibían sus patrones. A veces los esclavos eran comprados por los particulares, directamente en el exterior por medio de un comisionado. Por ejemplo, una carta enviada desde Río de Janeiro decía:
Muy señor mío: por la goleta Ávila remito a usted la negrita que me encargó comprar aquí. Tiene unos trece o catorce años, ha nacido en el Congo, y se llama María. Hago constar que he recibido los quinientos pesos, importe de la compra. Saluda a ud. Su afmo. y S.S.
Parece mentira pero forma parte de nuestro pasado americano.

Durante la colonia, las autoridades españolas calificaron como distintas "variedades" de "cruzas" aquellas derivadas de la unión de personas negras africanas con personas de otros orígenes étnicos. Los nombres utilizados fueron los siguientes:

Mulato (proviene del término “mula”): cruza de negro/a con blanco/a.
Tercerón: cruza de blanco/a con mulata/o.
Cuarterón: cruza de blanco/a con la tercerona/o.
Quinterón: cruza de blanco/a con carterona/o.
Zambos: cruza de negro/a con india/o.
Zambos prietos: que tenían fuerte color negro.
Salto atrás: cuando un hijo era más negro que sus padres.


Socialmente, poseer una "cruza" en el árbol genealógico era algo que desprestigiaba o afectaba la fama o el honor de una persona. Calificaciones absurdas como "mestizo" o "cholo" eran utilizadas para estigmatizar a las personas e impedir su ascenso social.

Créalo o no, hemos sido capaces de eso y mucho más. Eso sí, de acuerdo a investigaciones recientes, se estima que un 4,3% de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense tiene marcadores genéticos africanos.


Conclusión: estaba lleno de blancos hijos de mil putas, con el perdón de la palabra (o mala palabra), honesta y bien puesta, por cierto.


9 de julio de 1816: Declaración de la Independencia Argentina (1)

Buenas noches. Considerando que restan dos semanas para que se cumpla un nuevo aniversario de la Declaración de la Independencia Argentina, y que estamos acostumbrados a conmemorar por estas redes sociales personajes o hechos que poco o casi nada tienen que ver con nuestra historia, bien vendría lanzar esta primera parte de una serie de publicaciones que tratarán asuntos relacionados con nuestra Independencia. En esta ocasión, la primera, intentaré arrimarlos (acercarlos) al contexto social de aquellos tiempos, previos a la declaración de nuestra Independencia.

1) POBLACIÓN Y SOCIEDAD

Virreinato del Río de la Plata en 1783
La población del virreinato [1] sumaba unos 800.000 habitantes de tres grupos étnicos diferentes: los blancos (españoles); los americanos (aborígenes) y los negros que provenían de los barcos que traían esclavos desde el continente africano.

En las zonas campestres, la población estaba constituida por los hacendados o terratenientes; los pulperos, que eran los dueños de los almacenes de ramos generales, y los gauchos: hábiles en el manejo de los caballos y cuchillos, vinculados a la ganadería.

En las ciudades, estaba dividida en tres clases: la aristocrática, formada por funcionarios y comerciantes mayoristas; el pueblo, constituido por españoles, criollos y mestizos que se dedicaban al comercio minorista, y los esclavos.

Las casas eran de adobe y los techos de tejas o con azoteas. En general, contaban con tres patios: el primero destinado a los dueños de la casa; el segundo, a la servidumbre y el tercero se usaba como huerta.


[1] El Virreinato del Río de la Plata, Virreinato de las Provincias del Río de la Plata o Virreinato de Buenos Aires, fue una entidad territorial, integrante del Imperio español, establecida en la última fase de su periodo de dominio americano. Fue creado provisionalmente el 1 de agosto de 1776, y en forma definitiva el 27 de octubre de 1777, por orden del rey Carlos III, a propuesta de su ministro de Indias José de Gálvez y Gallardo.

sábado, 18 de junio de 2011

20 de junio: día de la bandera argentina: homenaje a Manuel Belgrano (fallecido el 20 de junio de 1820)

Repasando un poco la historia argentina, nunca viene mal hacerlo, porque la historia de todo pueblo o toda población es como la columna vertebral de todo animal vertebrado (favor de recordar que los seres humanos somos animales vertebrados pertenecientes al grupo de los mamíferos), podríamos destacar los siguientes hechos en alusión a nuestro pasado:

* La bandera argentina fue creada por Manuel Belgrano, el 27 de febrero de 1812.
* En aquellos tiempos tan intrincados, se gestaba la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
* Belgrano escogió los colores de la escarapela que ya estaba en uso.
* La primera bandera se izó en Buenos Aires el 23 de agosto de 1812, en la torre de la iglesia "San Nicolás de Bari", donde actualmente se encuentra el Obelisco.
* La Asamblea de 1813 promovió en secreto su uso, pero no se pronunció por escrito al respecto: el Gobierno no quería insistir en ese momento con los símbolos independentistas.
* Tras la declaración de la independencia, ocurrida el 9 de julio de 1816, la bandera azul celeste y blanca fue adoptada como símbolo patrio por el Congreso el 20 de julio del mismo año. 
* El Congreso le agregó el símbolo del sol el 25 de febrero de 1818.
El 8 de junio de 1938, respaldado por el Congreso, el entonces Presidente de la Nación, Roberto M. Ortiz, promulgó la ley 12.361. Mediante la misma se dispuso que el 20 de junio sea nombrado el Día de la Bandera, declarándolo feriado nacional en homenaje al patriota Manuel Belgrano, fallecido el 20 de junio de 1820.

El lunes venidero es feriado nacional, curiosamente fue declarado movible por la ley 24.445, lo cual permite que se traslade al 3er. lunes de junio de cada año. En esta ocasión, no se traslada por cuestiones de coincidencia en el calendario.

Esta es la bandera, nuestra bandera, ¿es bonita, cierto?


20 de junio: día de la bandera argentina: homenaje a Manuel Belgrano (fallecido el 20 de junio de 1820).

BUENAS NOCHES

miércoles, 15 de junio de 2011

El día que Diego Armando Maradona quedó estampado en nuestro billete de diez pesos

Oigan, también me gustaría tener en la mano, o en la billetera, al jugador número "10", quiero decir, sería muy placentero y hasta esplendoroso, dirigirse por ejemplo a una panadería, comprar media docena de facturas, en lo posible con dulce de leche, pagar con un billete por el valor de $50 y recibir a cambio algunos billetes como éste:


Quizá pienses que el cansancio me ha arrebatado las pocas neuronas que aún me quedan en la cabeza, pero esta publicación ha surgido a raíz de otra publicación que, por cierto, sigue siendo la más visitada desde que decidí lanzar al mundo virtual este humilde y servicial blog, y que es la siguiente:

25 de Mayo de 1810: día de la patria (cliquear aquí)

En consecuencia, aquella publicación quedaría integrada de la siguiente manera:

25 de mayo de 2011: los bloggeros aceptaban la Junta presentada, avalada por firmas y respaldada por el pueblo en el blog "La Revolución del Pensamiento", quedando integrada la Primera Junta de la Pelota. Uno de los vocales era ni más ni menos que Maradona, actualmente estampado en nuestro billete de 10 pesos: un honor tenerlo en mi mano, o en mi billetera.


De todo modos, Manuel Belgrano es titular indiscutible, en todo caso que Diego Armando Maradona sea suplente.

Siempre es bueno dormirse con una sonrisa. Buenas noches.