viernes, 22 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa en el Río de la Plata (5.3)

En 1814, el Director Supremo Gervasio Antonio de Posadas nombró a San Martín gobernador de Cuyo, con sede en Mendoza. Para entonces, su plan independentista ya estaba terminado y aprobado, y a partir de ese momento San Martín comenzó los preparativos para la campaña al Perú.

Jose de San Martín - Gobernador de Cuyo

Poco después de asumir, llegó allí el coronel Juan Gregorio de Las Heras, que había comandado fuerzas argentinas en Chile y se había retirado por las desinteligencias de los patriotas. San Martín lo envió de regreso para poder, así, intentar ayudar a los patriotas chilenos contra la ofensiva realista, pero Las Heras llegó poco después del desastre de Rancagua, en el que se perdió la independencia chilena. Sólo alcanzó a proteger el cruce hacia Mendoza de cientos y cientos de refugiados chilenos.

Los chilenos estaban divididos en dos bandos irreconciliables: los conservadores bajo el mando de Bernardo O'Higgins y los liberales bajo el de José Miguel CarreraSan Martín decidió que debía tomar partido a la brevedad y se inclinó por O'Higgins. El general Carrera, luego de un intento de ignorar la autoridad de la gobernación de Cuyo, fue arrestado, despojado de su mando y expulsado de Mendoza.

Bernardo O'Higgins
José Miguel Carrera

El plan de San Martín había sido pensado para ser concretado desde un Chile patriota: con la caída del país hermano en manos enemigas, el plan parecía destinado a la frustración. Pero San Martín tomó la decisión de avanzar; sólo que primero tendría que liberar Chile.

El 23 de agosto de 1816 nació en Mendoza su única hija, Mercedes Tomasa.


Mercedes Tomasa

A pesar de la oposición del nuevo director supremo, Carlos María de Alvear, a quien había conocido en Cádiz y que lo había acompañado hasta entonces, San Martín se dedicó a organizar el Ejército de los Andes.

Carlos María de Alvear

Reunió en un único ejército a los refugiados chilenos, a las milicias locales de Cuyo, gran cantidad de voluntarios provincianos y varios oficiales del Ejército del Norte. También logró que los batallones del Regimiento de Granaderos a Caballo, desperdigados en varios de sus destinos, le fueran enviados a Cuyo.

Como el director Alvear intentará someterlo a su autoridad, José de San Martín le envió su renuncia. Alvear envió a reemplazarlo al coronel Gregorio Perdriel, pero los mendocinos lo rechazaron de inmediato, de modo que fue confirmado como gobernador por elección popular. Eso sí, no hacía falta confirmar que San Martín era un estratega descomunal.