miércoles, 27 de julio de 2011

José de San Martín: la etapa chilena (6.2)

Como vimos en la publicación anterior, el Ejército de los Andes dividió su avance en dos columnas principales por los pasos de Los Patos y Uspallata. Ahora ha llegado el momento de describir tales columnas:

Columna de San Martín (17 de enero de 1817)

El grueso del ejército al mando del general San Martín tomó la ruta Paso de Los Patos. El cuerpo estaba formado por la vanguardia al mando del brigadier mayor Estanislao Soler, el centro al mando del brigadier Bernardo O'Higgins, la escolta de granaderos al mando de teniente coronel Mariano Necochea y la retaguardia al mando del teniente coronel Pedro Regalado de la Plaza, que conducía la maestranza del ejército. Se llevaban varios días de diferencia entre la vanguardia y la retaguardia. San Martín fue de los últimos en partir porque, precisamente, estuvo controlando lo más importante: la salida en orden del ejército. O`Higgins, que iba al centro, le escribía cotidianamente a San Martín, que venía uno o dos días más atrás, informándole sobre su marcha y la de Soler. El cuerpo abrió la marcha desde El Plumerillo el 19 de enero de 1817, tomó por Jagüel, YalguarazRío de los Patos, salvó el alto cordón del Espinacito por el paso homónimo, situado a 5.000 metros. El 2 de febrero de 1817 inició el paso de la cadena limítrofe por el Paso de las Llaretas. Esta columna tropezó con las mayores dificultades: escalar cuatro cordilleras. Soler que iba adelante logró las victorias de Achupallas (4 de febrero de 1817) y Las Coimas (7 de febrero de 1817). Al día siguiente ingresaron en San Felipe.

Cabalgata por Paso de Los Patos

Columna de Las Heras (18 de enero de 1817)

El avance por el Paso de Uspallata y el valle del Río Mendoza, comenzó el 18 de enero de 1817, conduciendo todo el parque y la artillería, cuyo transporte era imposible por el más escabroso Paso de Los Patos. A cargo de las tropas de 800 hombres, se hallaba el brigadier Juan Gregorio de Las Heras, siendo su segundo el mayor Enrique Martínez. Entre los hombres destacados que lo acompañaban, cabe destacar al fray Luis Beltrán. Tras vencer en los combates de Picheuta, Combate de Potrerillos y Guardia Vieja, ingresaron en Santa Rosa de los Andes, el 8 de febrero de 1817. En la misma fecha, se produjo la reunión con la división principal que el día anterior había salido victoriosa en la acción de Las Coimas.

Cabalgata por Paso de Uspallata

Las dos columnas debían reunirse en el valle del Aconcagua, mientras que efectivos menores dispersaban las fuerzas enemigas, induciéndolas a engaño respecto del avance de la formación principal.

El cruce fue verdaderamente épico: no sólo cruzaron una de las cadenas montañosas más altas del mundo (Las Heras registró que cruzó el paso de la Cumbre, de 3.500 metros, a las tres de la mañana), sino que lo hicieron por un desierto que, en parte, no tenía siquiera agua. El único medio día de descanso que tuvieron fue durante una tormenta de granizo que los obligó a detenerse.

HABÍAMOS SEÑALADO QUE JOSÉ DE SAN MARTÍN ERA IMPARABLE, 
SUS ADEPTOS TAMBIÉN LO ERAN