sábado, 1 de octubre de 2016

EL RENACIMIENTO DE UN IMPERIO (EPISODIO #267)


Unos minutos después, pese a que el niño seguía riendo:
— ¿Sofía?
— ¿Qué?
— Te quiero pedir un favor.
— ¿Qué favor?
— Bajemos del caballo.
— ¿Para qué?
— Para besar tus labios.
— No podemos, el niño está con nosotros.
— El niño se queda.
— ¿Y las cabras? ¿Y el mono? —se reía en tono de burla, tal vez por lo absurdo de mi proposición—, ¡nos volverá locos!
— Más loco me pondría yo si en breve no puedo calmar mis deseos por vos.
Ya no oía su voz. Cuando me volteé hallé la sonrisa del niño y un sol en su esplendor, que como un globo amarillo ascendía en el cielo limpio para enseñarme que Sofía había aceptado el pedido.