martes, 4 de octubre de 2016

EL RENACIMIENTO DE UN IMPERIO (EPISODIO #270)


«No dejes de besarme», me rogaba despegando los labios para susurrar su deseo. Sus palabras eran como caramelos. Con mi mano izquierda recorría su cabello y tocaba un trébol. Aquel suelo era placentero. Su sonrisa me embelesaba tanto que me hacía perder la noción del tiempo. Hasta había olvidado que llevaba largas horas sin meter alimentos en mi cuerpo. Cada beso en su boca me hacía sentir un cosquilleo más intenso. Ella no oponía resistencia. Al contrario, me pedía que siguiera haciéndolo. De haber podido hubiera lamido su cuello, pero el niño no reía tanto y algo me decía que debía evitar los riesgos.