domingo, 1 de enero de 2017

EL IMPERIO DEL SOL (EPISODIO #317)


«¿Por qué ella puede dormir y yo no?, ¿acaso no le agrado?», me cuestionaba en un silencio arrollador, tan inexorable, tan perturbador. «Es probable que sea una cuestión de género», intentaba convencerme desde mi abultada ropa interior, pero para mi confusión la cucaracha tomaba forma de ángel, y ahí nomás irrumpía Sofía, en la dulce imaginación, con sus labios carnosos y esa sonrisa tan suya que podía cautivar cualquier corazón, como si suspirando me rogase que la besara hasta quedarme sin saliva y respiración. ¡Compleja imaginación, la cucaracha terminaba siendo un regalo de Dios! No obstante tenía ganas de vomitar. Me sentía un personaje de Franz, el famoso escritor. «¿En qué me estoy convirtiendo?», me reprochaba por dentro, en un desesperado intento de reprimir el fuego de la excitación. El celibato debe de ser insoportable. Ya no había insecto que contuviera todo mi ardor. Ensoñando sábanas perfumadas perseguía abatir la frustración, y mi deseo irrefrenable de hacer el amor.