domingo, 18 de diciembre de 2016

EL IMPERIO DEL SOL (EPISODIO #311)


Pero los maullidos del gato arribaban desde algún lado, se adentraban en mis oídos y me erizaban los brazos. Los felinos pueden ver en la oscuridad. Nosotros también, pero para poder ver la luz tenemos que concentrarnos. Efectivamente estaba viendo algo raro. Extraordinario. Pocas veces lo había oído tan agitado. Es que no paraba de maullar. Y el caballo relinchaba, como si también quisiera anunciarnos algo. Por las dudas cogía un palo, dispuesto a romper un cráneo en caso de necesitarlo.