sábado, 31 de marzo de 2018

VIETNAM, DOS AMERICANOS Y LA LUZ DEL DEMONIO (29na. parte)



Jane se perdía de vista entre unas ramas. John debía atravesarlas. Más allá del frondoso ramaje con grandes hojas aceitunadas había más ramas, todas enmarañadas, pero ahora Jane se adentraba en una tosca cabaña, completamente deteriorada, por una ventana, que era cuadrada. En el centro de la cabaña desplazaba una cama. Era de una plaza. Debajo de la cama había una boca subterránea. Seguían estallando las bombas incendiarias. Mordiéndose la lengua, John traspasaba la ventana. La punta de un clavo se enganchaba en una de sus nalgas. Un retazo de pantalón quedaba ondeando en la ventana. Jane dejaba caer su cuerpo en la entrada subterránea, sin decir una palabra. Segundos después una bomba de Napalm arrasaba la endeble cabaña. Indudablemente tenían un ángel de la guarda.