jueves, 18 de agosto de 2016

EL RENACIMIENTO DE UN IMPERIO (EPISODIO #225)


Deberíamos irnos —sorprendía Sofía masticando nervios.
— ¡Están poseídos! Al menos son cinco y ni siquiera advirtieron nuestro arribo.
El mono daba chillidos entre mi pierna y el suelo negro. Su cola prensil apretaba con tanta fuerza que me había dormido hasta los vellos. Tal vez podía aprovechar el paradero para descansar los músculos de mi debilitado cuerpo. Los indios se movían como muertos vivos. Sus movimientos eran torpes y muy lentos. Ni el calor del fuego parecía detenerlos. Más allá de la fogata había algunos alimentos.