“Summertime”
¡En el verano!
Eso mismo repetías cada mañana por el sofisticado teléfono que mi tío Louis me
había enviado desde Nueva York: «nos vemos en el verano, baby». Yo era
consciente de que éramos “just friends”. Recuerdo la tarde que colgué el tubo
del teléfono para descolgar el almanaque, aquel colorido cartón con datos
astronómicos que dos clavitos oxidados fijaban en la pared del comedor; corría
el año 1969, 3 de octubre para ser preciso, detestaba el calendario pero me
ayudaba a sobrevivir, así que lo fijé con unas cintas adhesivas en la pared de la
habitación, bien cerquita del velador, quizá tachando los días venideros podía
soportar mi angustiosa decepción. Lo cierto es que ese “summertime” nunca llegó, aunque sí
llegaron las melodías del saxofón.
Observación: el
autor recomienda escuchar “Summertime”, de Charlie Parker (el negro sin voz).