domingo, 28 de enero de 2018

VIETNAM, DOS AMERICANOS Y LA LUZ DEL DEMONIO (10ma. parte)



— Mira esas chozas, Mel, tal vez nos provean de sustento necesario para liquidar más vietnamitas.
— ¡Estás loco! Comer algo aquí es como tomar sopa con herbicidas.
— Tienes razón, el agua maldita nos aniquilaría en pocos días. Explora aquel descampado, yo me encargo de las chozas, y ten cuidado con Charlie, nadie lo ve pero siempre derriba.
En total había 5 chozas, construidas con rafias y bambúes a lo largo de un terreno cuya remota extensión no superaba medio campo de baloncesto. John merodeaba como un tigre de Bengala, con su M16 listo para entrar en calor y descargar balas homicidas. Las emboscadas en Vietnam eran implacables y no solían dejarte con vida.