sábado, 9 de diciembre de 2017

VIETNAM, DOS AMERICANOS Y LA LUZ DEL DEMONIO (7ma. parte)



—Oye, Mel, ¿hueles eso?
— ¿Qué cosa, John?
— Ese líquido que cae del cielo no es un chaparrón.
— ¿Qué quieres decir?
— Que nos están envenenando.
— Oh, no, John, ¿es el agente naranja?
— ¡Maldita sea! Cúbrete con esas hojas, y contén la respiración.
— Sabes una cosa, John, el sargento Tom ha procreado con una prisionera del Vietcong.
— No puede ser, Mel, el sargento Tom cree en Dios.
—Bueno, tú sabes, las hermanas de Charlie son una tentación. Su hijo ha nacido con tres dedos en cada mano, y lo que es peor, no se puede mover. Hasta parece alojar un demonio en su interior.
— ¡Qué desgracia! Jamás seré padre, ni aun volviendo a California fuera de un cajón.